domingo, 16 de noviembre de 2014

BBVA plantea que el trabajador pague parte de su despido

Los economistas del BBVA defienden que parte de la indemnización por despido sea costeada por el propio trabajador, a través de aportaciones regulares. Es lo que los expertos conocen como el modelo austriaco.
Así, el BBVA Research defiende ahora un sistema mixto en el que parte de la indemnización por finalización de contrato dependa de la antigüedad del trabajador en la empresa y otra de una cuenta de ahorro individual.
De esta forma, los nuevos contratos dispondrían de una cuenta de ahorro personal, que vendría a ser una mochila o fondo de capitalización para sufragar parte de la indemnización por despido y que se iría nutriendo de aportaciones periódicas por un importe equivalente a 8 días de salario por año trabajado, lo que supone un tipo de cotización estable del 2,19% del salario bruto anual. El economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech ha afirmado que esta mochila aumentaría el porcentaje de indefinidos, mejoraría la productividad, los salarios medios, el consumo privado, la inversión de las empresas y la productividad.
Este modelo, según los responsables del servicio de estudios del banco, sería obligatorio para los nuevos contratos y voluntaria para los que ya trabajan. A la pregunta de quién controlaría la mochila, Doménech se ha decantado porque sea la Seguridad Social la que gestione el fondo de capitalización, al tiempo que ha descartado que la propuesta suponga un abaratamiento del despido. En caso de que el trabajador no sea despedido, podría recuperar la mochila en su jubilación.
Según la propuesta del banco, las indemnizaciones en caso de despido procedente serían de cero días si la antigüedad del trabajador es de un año o menos; 4 días de salario por año trabajado, si la antigüedad es de 2 años; de 8 días si es de 3 y de 12 si es de 4 años o más. Pero si el trabajador recupera además el fondo que ha ido nutriendo, la indemnización final por despido sería de 8 días si es despedido el primer año, 12 en el segundo, 16 en el tercero y 20, con cuatro añoso ó más. Cuando el despido es improcedente, el coste sería de 4 días de salario por año trabajado el primer día, aumentado en 3 días con cada año de antigüedad en la empresa hasta un máximo de 25. Así, la indemnización total alcanzaría al menos los 33 días por año trabajado para los empleados con una antigüedad de 8 años o más.
Que le vamos a decir a estos señores. Podríamos intentar estar de acuerdo con este modelo austriaco si los sueldos también lo fuesen (austriacos), cosa que evidentemente, ni de lejos lo son.
Parece mentira la caradura que se gastan estas gentes, porque a este paso acabaremos indemnizando al empresario cuando nos despidan.

2 comentarios:

  1. Ese fondo lo tendrían que poner las empresas que son ls que, mientras la cosa ha ido bien, han conseguido notables beneficios, y el importe final de la idemnización por despido improcedente debiera llegar a los 45 días por año para todos, y a partir de la ead de 50 años, debiera ser de 55 días por año trabajador aumentando el máximo en un año más de totalización de la idemnización. A ver si aceptan esta propuesta, ¡ tíos listos!

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  2. Totalmente de acuerdo contigo. En paralelo, la izquierda (donde está), debería de hacer propuestas igual de agresivas que la patronal. Nosotros hace tiempo que planteamos retomar el hecho de que ante un despido improcedente (la mayor parte), no debería ser la empresa la que tuviera la opción de indemnizarte o readmitirte, sino que en todo caso, esta opcíon debiera corresponder al trabajador. Sería volver a lo que existí antes, y ¡ojo! uno de los gobiernos de Felipe González nos quitó.

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