El ejecutivo ha decidido que los
trabajadores con sueldos más altos coticen más a la seguridad social para
reducir el inmenso agujero de 19.000 millones de euros que tiene actualmente
este organismo
La medida afecta más o menos al 10 por
ciento de los asalariados, un millón trescientas mil personas que cobran más de
3.642 euros brutos al mes. En esa cifra estaba establecido hasta ahora el tope
máximo de cotización. A partir de ahora sube un 3%, hasta 3.751 euros.
El impacto en el salario será poco porque
la mayor parte de las cotizaciones las paga la empresa. En el salario neto de
un trabajador de este tipo se notará en 6’80 euros menos al mes. Estas
aportaciones extra de los trabajadores, junto con las más notables de las
empresas que los contratan, darán unos 300 millones de euros a la caja de la
Seguridad Social. De momento, esa subida no se va a ver compensada con una
subida de la pensión máxima. Este será un tema que tendrá que negociarse entre
las fuerzas políticas y sociales, según ha afirmado el ministro de Hacienda,
Cristobal Montoro.
Por cierto que al subir el salario mínimo
un 8% suben también las bases mínimas de cotización en el mismo porcentaje.
Esto reportará a la Seguridad Social 70 millones adicionales, según los
cálculos del Gobierno.
Consideramos que esta medida es un nuevo parche, que, si bien es positiva, aún es insuficiente y se ha adoptado forma unilateral por parte del gobierno.
Consideramos que esta medida es un nuevo parche, que, si bien es positiva, aún es insuficiente y se ha adoptado forma unilateral por parte del gobierno.
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