- Commerzbank despedirá a 9.600 trabajadores y
suspenderá el pago de dividendos.
- ING anunciará el despido de 4.000 trabajadores y
reducirá a un centenar sus sucursales en Bélgica.
Commerzbank, segundo banco de Alemania por
capitalización bursátil, ha anunciado de manera oficial el recorte de 9.600
puestos de trabajo hasta 2020. La entidad emplea en la actualidad a 49.000
personas en todo el mundo, por lo que los despidos supondrán cerca del 20% de
la plantilla y tendrán un coste de unos 1.100 millones de euros.
De cara a volver a ser rentable, el banco ha
confirmado también que suspenderá el pago de dividendos por el
momento.
Otra de las intenciones de la entidad es
concentrarse en dos segmentos de clientes: uno que agrupará a la banca privada
y las pequeñas empresas y otro donde estará las empresas medianas y grandes y
la banca de inversión. Todas estas medidas forman parte de la estrategia
diseñada por el nuevo presidente, Martin Zielke. Desde su llegada en mayo,
Zielke, de 53 años, se enfrenta a la difícil tarea de hacer rentable a la firma
ante los bajos de interés.
Estos objetivos estratégicos, planteados por
la junta directiva, deben tener el visto bueno del consejo de supervisión.
Posteriormente, se abrirá una negociación con los representantes de los
trabajadores.
Por otra parte,ING anunciará el despido de 4.000
trabajadores y su intención de reducir a un centenar las sucursales en Bélgica
durante el Consejo de Empresa Extraordinario que celebrará este próximo lunes, según informa el diario Sudpresse.
La propuesta, que no incluye la clausura de establecimientos franquiciados, pretende mejorar la rentabilidad de la institución financiera, precisó la misma publicación. En la actualidad, ING dispone de 726 sucursales en territorio belga, de las cuales solo un tercio se gestionan como franquicias.
Así, pretende conservar en nómina a los trabajadores de las cien sucursales que proporcionan mayores beneficios, mientras que las restantes serán fusionadas, clausuradas o se convertirán en franquicias.
Entre los trabajadores afectados por la medida, la mitad de la plantilla actual en Bélgica, algunos se jubilarán, otros serán despedidos y otros verán empeorar sus condiciones laborales al comenzar a trabajar en las sucursales franquiciadas de ING.
La propuesta, que no incluye la clausura de establecimientos franquiciados, pretende mejorar la rentabilidad de la institución financiera, precisó la misma publicación. En la actualidad, ING dispone de 726 sucursales en territorio belga, de las cuales solo un tercio se gestionan como franquicias.
Así, pretende conservar en nómina a los trabajadores de las cien sucursales que proporcionan mayores beneficios, mientras que las restantes serán fusionadas, clausuradas o se convertirán en franquicias.
Entre los trabajadores afectados por la medida, la mitad de la plantilla actual en Bélgica, algunos se jubilarán, otros serán despedidos y otros verán empeorar sus condiciones laborales al comenzar a trabajar en las sucursales franquiciadas de ING.
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