En el 2014, una auxiliar administrativa que padece fibromialgia y sensibilidad química múltiple, tramitó
la solicitud para conseguir la incapacidad permanente, pero en junio de ese año
el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) se le desestimó, al igual
que la posterior reclamación administrativa. En primera instancia, el juzgado
de lo social de Barcelona donde cayó su demanda contra esta negativa tampoco la
admitió pero ahora el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) le ha
dado la razón, tras el recurso presentado por sus abogados del centro
especializado Tribunal Médico.
La mujer ha conseguido, al fin, que se le
reconozca la incapacidad permanente en grado total y el derecho a percibir una
pensión vitalicia equivalente al 75% de la base reguladora de 1.114 euros
mensuales (835 euros) con efectos del 1 de julio del 2014 (cuando le fue rechazada
la reclamación administrativa) y sin perjuicio de las revalorizaciones e
incrementos que se hayan producido desde entonces.
En la sentencia de TSJC se pone de manifiesto que
en la primera resolución judicial dictada por el juzgado de lo social no asociaba
la fibromialgia con la sensibilidad química, con el aumento de perjuicios que
para la salud que ello conlleva. Y es que la mujer, además, padece otras
dolencias, como ansiedad, distimia (principio de depresión), insomnio, falta de
concentración, problemas agudos en las articulaciones y urgencia en la micción.
Este conjunto de hechos, que el TSJC considera un
error de anterior juzgado al no haberlos tenido en cuenta, ha dado lugar a
la obtención de la incapacidad permanente total, lo que comporta una pensión
del 75%, ya que, aunque esta persona no puede trabajar en su profesión habitual
y sí lo puede hacer en otras, está condicionada por otros factores particulares
que dificultan su reinserción laboral.
La sentencia señala que, según declara la
jurisprudencia, para poder valorar el grado de incapacidad permanente, más que
atender a las lesiones se deben tener en cuenta “las limitaciones que las
mismas representan en orden al desarrollo de la actividad laboral”. En el caso
de M. D., las lesiones que padece la incapacita para realizar actividades que
exijan esfuerzos físicos o atención psíquica continuada, tal como es propio de
su profesión habitual de auxiliar administrativa, pero no para otras labores en
las que no tenga que hacer estos esfuerzos físicos y psíquicos.
Según la Sociedad Española de Neurología, entre un 2% y un 3% de la población española podría padecer fibromialgia. En cuanto a la sensibilidad química múltiple, esta enfermedad está reconocida en España tan solo hace dos años, fecha en que una trabajadora recurrió al INSS para obtener una incapacidad.
Según la Sociedad Española de Neurología, entre un 2% y un 3% de la población española podría padecer fibromialgia. En cuanto a la sensibilidad química múltiple, esta enfermedad está reconocida en España tan solo hace dos años, fecha en que una trabajadora recurrió al INSS para obtener una incapacidad.
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