El paso del tiempo confirma lo que
se suponía: las arcas públicas no recuperarán el dinero que entregaron a los
bancos. Desde 2009 el Estado español ha inyectado de forma directa en el sector
bancario 51.300 millones de euros, de los que solo ha recuperado 2.700, apenas
un 5%. Y en el último año no se ha devuelto casi nada. La mayor parte del
dinero perdido, unos 40.000 millones, procede del rescate solicitado por
Mariano Rajoy en 2012, que forzó otra vuelta de tuerca a los recortes y cuya
devolución sigue pesando en la elaboración de los presupuestos.
Desde 2009 se han dado a la banca
51.303 millones, de los que cerca de 23.000 han correspondido a Bankia. De esa
enorme factura solo se han recuperado de momento 2.686 millones de euros, si
bien el Estado aun cuenta a través del FROB con las participaciones en Banco Mare Nostrum y
Bankia, así como las obligaciones convertibles de Banco Ceiss y Grupo Caja 3.
En este sentido, el Banco de España precisa que a la parte que se ha recuperado
cabría sumar 1.300 millones obtenidos por la desinversión ya efectuada en
Bankia y la previsible amortización de las obligaciones en Caja 3 y Ceiss, que
rondan los 1.000 millones. Contando con ello el porcentaje de ayudas devueltas
al Estado no alcanzaría el 10%. En comparación, se calcula que la banca europea
ha devuelto algo más del 40% de los fondos públicos recibidos en la crisis.
Entre lo que se ha recuperado en los
últimos años en España se incluyen, entre otras operaciones, 977 millones de
Caixabank procedentes de las ayudas recibidas por Banca Cívica antes de la
integración, 782 millones de la venta a BBVA de la participación en Catalunya
Banc y 712 millones por la venta a Banesco de la participación en
NovaCaixaGalicia. Desde la última actualización de los datos realizada hace
algo más de un año el Estado únicamente ha ingresado 20 millones.
Por ahora el volumen recuperado es
del 5,2%, lo que supone que se han esfumado más de 48.000 millones de euros de
las arcas públicas.
Para hacer frente al agujero en el
sector bancario el Gobierno del PP se vio obligado a pedir un rescate
financiero a Bruselas en el verano de 2012 que incluía una línea de ayudas de
hasta 100.000 millones. Finalmente se utilizaron 40.000 millones. En todo caso,
la ayuda europea no ha sido gratuita y España se ha visto obligada a hacer
frente a importantes obligaciones que en última instancia se han traducido en
recortes del gasto y de los servicios públicos.
El Banco de España empieza a admitir que 26.300 millones
que puso el Estado se han perdido para siempre, pese a que el
Gobierno prometió que los ciudadanos no pagarían la crisis. Una cifra que
supone más de lo que cuesta pagar las prestaciones por desempleo en un año.
A los 26.300 millones hay que sumar los
11.712 millones que pusieron los bancos que tampoco se van a recuperar. En total, 38.012 millones que los contribuyentes y los clientes
de la banca no recuperarán.
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