El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ha instado a hablar ya de los
problemas que tiene la Seguridad Social, “cómo vamos a acabar con este desfalco
que, paga extra, tras paga extra, se está haciendo al Fondo de Reserva, si se
va a convocar el Pacto de Toledo”. Cuestiones como: ¿qué va a pasar con los
contratos temporales, si vamos a acabar con esta situación de precariedad en la
que estamos, si vamos a derogar la reforma laboral y de la negociación
colectiva, si los diputados van a aprobar una Prestación de Ingresos Mínimos?
Problemas que preocupan al sindicato y a los ciudadanos.
Por eso, para UGT no se trata de hablar del “quién” puede conformar el
Gobierno, sino de las políticas que se van a desarrollar y “hay una mayoría
parlamentaria” que se ha comprometido o comparte muchas de las #20actuaciones urgentes
por el progreso y el bienestar social” presentadas por los sindicatos a los
partidos políticos. Por eso, sería “un fraude a la ciudadanía” que solo se
tenga en cuenta la lista más votada y no se tenga en consideración la suma de
las listas que se han comprometido con los ciudadanos.
Nuestro Secretario General afirma que, no solo debe primar el punto
de vista económico cuando se habla de ciudades inteligentes, sino que es
preciso hablar de calidad del empleo en estas ciudades o de extender la
digitalización a las zonas rurales, para evitar la brecha de desigualdad que se
puede producir según dónde se viva.
Asimismo, ha señalado, que según Naciones Unidas, en 2050, el 70% de la población mundial se concentrará en ciudades. Por eso, el movimiento de las Smart Cities tiene que ser una apuesta clara para facilitar la habitabilidad; impulsando la innovación y modernización y mejorando la calidad de vida de los ciudadanos. Es decir, “no se trata solo de ciudades inteligentes, sino de ciudades humanizadas. Ciudades sostenibles social, económica y medioambientalmente. Se trata de situar a las personas en el centro de este debate”.
Asimismo, ha señalado, que según Naciones Unidas, en 2050, el 70% de la población mundial se concentrará en ciudades. Por eso, el movimiento de las Smart Cities tiene que ser una apuesta clara para facilitar la habitabilidad; impulsando la innovación y modernización y mejorando la calidad de vida de los ciudadanos. Es decir, “no se trata solo de ciudades inteligentes, sino de ciudades humanizadas. Ciudades sostenibles social, económica y medioambientalmente. Se trata de situar a las personas en el centro de este debate”.
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