Fintech (contracción de las palabras inglesas
finance y technology) engloba a los servicios o empresas del sector financiero
que aprovechan las tecnologías más modernas para crear productos innovadores.
El 46,2% de los profesionales de las finanzas en España utilizan algún tipo de
software o producto Fintech en su empresa.
“FinTech” es , a día de hoy, uno de los
sectores empresariales más interesantes por las grandes expectativas, ideas e
inversiones que genera.
En un sector como el financiero,
poco acostumbrado a la irrupci ón externa, la aparición de “start ups Fintech” que combinan un uso más eficaz e imaginativo de la tecnología y una gestión mucho más moderna del talento ha creado
una sensación de alarma.
La posibilidad de que la banca sea
desintermediada como antes lo fueron la industria de la información, la música,
el turismo o el cine, suena como un mantra profético, agravado por el interés
de los GAFA (Google,
Amazon, Facebook y Apple) en ofertar servicios
financieros a sus usuarios.
Existe ya un cierto consenso en cómo clasificar las diferentes
empresas de Fintech en base a su posición frente al negocio bancario:
1- Pieles Rojas: Empresas de Fintech que sirven
a clientes no interesantes para los bancos.
Se posicionan en mercados no
interesantes para la banca tradicional ofreciendo un producto o servicio que el
cliente no podría obtener de un banco aunque quisiese.
El ejemplo más destacado son las plataformas de crowdfunding y p2p lending, donde los usuarios financian ideas y empresas que
difícilmente podrían salir adelante de otra manera.
2- Guerrilleros: Empresas de FinTech que
aprovechan ineficiencias en los procesos bancarios y ofrecen un mejor servicio
Hasta ahora, el caso más claro de
ineficiencia aprovechada por empresas FinTech está en la compra venta de divisas. Empresas como
TransferWise
(orientada a particulares) o Kantox (orientada a empresas) están
teniendo un enorme éxito poniendo en contacto a compradores y vendedores de
divisas en su plataforma para que realicen la transacción de manera mucho más
rápida y barata.
3- Samurais: Compiten directamente con los
bancos ofreciendo servicios similares a los mismos clientes
El tratamiento personalizado (y
caro) que ofrecen los bancos a sus mejores clientes está siendo amenazado por
herramientas de “portfolio management” o “smart investment” como Wealthfront,
Nutmeg,
Betterment,
Future
Advisor o Personal Capital.
Con unas pocas preguntas al cliente
elaboran su perfil de riesgo , sus necesidades y vía algoritmo sugieren el
portfolio de inversiones óptimo, a un tipo de cliente que ya no valora tanto
ser recibido por el asesor del banco en un lujoso despacho con valiosos cuadros
en la pared y busca soluciones más eficientes en temas de
planificación financiera.
4- Agente doble: construyen sobre las
infraestructuras existentes de los bancos
En esta clasificación se encuentran
los pagos móviles (Apple
Pay, Paypal, Square,
i Zettle,
Venmo…),
Agregadores (Mint, Simple,
Openbankproject),
o empresas de Big Data and Analytics (Context Relevant, Dataminr, Antuit, Ayasdi).
5. Invasores del espacio exterior: Ofrecen un
producto o servicio disruptivo con el potencial de transformar la industria
financiera
En este área, Bitcoin
y su estructura descentralizada (blockchain) son los más conocidos. En su ADN
está la capacidad de transformar totalmente la industria financiera y dejar
fuera de juego a los incumbentes actuales pero sus posibilidades de fracaso son
muy altas.
Pese a ello, empresas como Coinbase
(solución que facilita la compra venta de Bitcoins) ha cerrado recientemente
una ronda de financiación de 75 millones de
euros.
Está claro que la irrupción del Fintech está desagregando la
oferta de la banca tradicional, y cada vez más compañías ofrecen al consumidor
servicios tradicionalmente exclusivos de las entidades bancarias. Esto, unido a
la imperiosa necesidad de modernización de procesos en el sector y a la
creciente exigencia de un consumidor cada vez más digitalizado y omnicanal, puede
resultar un problema para la banca tradicional y sobre todo una amenaza a
nuestro empleo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario