Nos nos hemos olvidado y seguimos insistiendo: ¡¡No más prolongaciones ilegales de jornada!!

"Clica para descargar la sentencia en Bankia"

La resolución de las denuncias presentadas por UGT en todas las entidades financieras, aunque lentamente se van resolviendo y con carácter positivo para los intereses de los trabajadores.

Sin ir más lejos, ayer mismo publicábamos en este blog la noticia de una de ellas. Pero son muchos los sitios donde ya lo hemos logrado, La Caixa, Bankia, Caja Duero, etc... Y en nuestra empresa, van siendo infinidad las resoluciones de las distintas Inspecciones de Trabajo que avalan nuestras denuncias. Pero todo esto es un trabajo costoso y lento, y que las empresas intentan dilatar en la medida que pueden. Pero al final, el trabajo serio y constante de UGT fructificará, como ya lo ha hecho en las entidades que hemos nombrado anteriormente.

Lo que estamos demandando en todos los casos es el establecimiento de un sistema que permita controlar la jornada de cada trabajador, así podremos comprobar el adecuado cumplimiento de los horarios pactados y las horas extraordinarias que se realicen, actuando UGT en consecuencia si se incumplen el Estatuto de los Trabajadores, el Convenio de Banca y el Acuerdo de horarios en Banco Santander.

Las prolongaciones ilegales de jornada están prohibidas. Las horas extraordinarias no. Lo que sí está prohibido es que no se paguen y que se impida su control a la representación legal de los trabajadores.

UGT no va a mirar hacia otro lado comprobando día a día cómo se nos hace imposible conciliar nuestra vida familiar y laboral, en una empresa a la que se le han impuesto reducciones singificativas de plantilla desde la fusión.
En la negociación de buena fe, si lo quiere la empresa, siempre encontrarán a UGT, de lo contrario, vamos a recorrer todo lo necesario para implantar el pertinente y legal control horario. No vamos a permitir que diariamente se defrauden en Banco Santander la escandalosa cifra de miles de horas extraordinarias sin pagar, ni declarar. 

Mientras estos siga pasando, los beneficios de Banco Santander, huelen a podrido, estando  impregnados de falsedad. La falsedad de no cotizar a la Seguridad Social y a la Hacienda Pública, mermando las arcas públicas, mientras la empresa se lucra del trabajo no pagado a sus empleados, ni tributado. Y es que a lo largo de un ejercicio, fruto de la ilegalidad, a la empresa le supone contar como propio una ingente cantidad de dinero que no le pertenece.

Con frecuencia oímos hablar de la lacra que supone a la sociedad la economía sumergida, pero aquí, en Banco Santander, con las horas no pagadas ni declaradas, si que estamos ante una auténtica losa social de unas proporciones faraónicas.