Expertos en riesgos laborales destacaron el pasado lunes durante su
participación en el Foro Servimedia-Comunicación sobre 'Responsabilidad
Empresarial en la Salud Laboral' que la introducción de las nuevas tecnologías
en el mundo laboral ha generado una serie de riesgos que, hasta ahora, no han
sido recogidos por las políticas de prevención de las empresas e instituciones.
Según explicó el director del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el
Trabajo de la Comunidad de Madrid (IRSST), Ramiro Salamanca, las nuevas
tecnologías han arrollado todas las políticas preventivas, ya que en la
actualidad, la mayoría de las patologías no traumáticas que sufren los
trabajadores están relacionadas con el tecnoestrés que provoca el uso excesivo
que hacemos de ellas fuera de la jornada laboral.
Indicó que a través de los dispositivos tecnológicos, muchos empleados
están conectados al trabajo las 24 horas del día "y no somos conscientes
de los riesgos para la salud que esto encierra", aseguró, añadiendo que esta situación hace que sea muy difícil distinguir qué patologías se
derivan de la actividad profesional, y cuáles de la vida personal o familiar.
Por este motivo, anunció que la intención de la Administración es reunirse
con asociaciones, colegios profesionales y representantes de trabajadores, para
conocer de primera mano qué está pasando en el ámbito laboral y establecer así
políticas efectivas de riesgos laborales.
En este sentido, el secretario general del Colegio Profesional de
Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, José Santos, coincidió en la idea de
que las nuevas tecnologías han cambiado nuestra forma de trabajar. Ya no
solo trabajamos en la oficina, sino desde el móvil cruzando una calle, desde la
tableta en el sofá de casa, etc., por lo que hay que adecuar las políticas a
las nuevas formas de trabajo.
Solo si se trabaja para generar una cultura sanitaria en la sociedad podrán realmente prevenirse patologías derivadas de los malos hábitos, porque las políticas de prevención solo tendrán éxito si cada persona está convencida de cómo tiene que hacer las cosas y por qué.
Solo si se trabaja para generar una cultura sanitaria en la sociedad podrán realmente prevenirse patologías derivadas de los malos hábitos, porque las políticas de prevención solo tendrán éxito si cada persona está convencida de cómo tiene que hacer las cosas y por qué.
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