En la presentación del XVIII Congreso de la Empresa Familiar, que se
celebra estos días en Bilbao, el vicepresidente del Banco Santander, Rodrigo
Echenique, reconoció "el daño reputacional" que ha sufrido el sector
financiero "por las malas prácticas de algunos y graves pecados de
otros" he hizo un llamamiento a resolver este problema.
Así mismo, también hizo suyas unas
palabras que pronunció hace tiempo la presidenta Ana Patricia Botín, aseverando
que importa tanto ganar dinero como el cómo se gana. Echenique no ha concretado
sus palabras, no diciendo si se refería al Banco Santander ni a
otras entidades en sus alusiones críticas.
Queremos suponer que se referirá a todo el
sector, sin exclusión de los grandes bancos. No pensamos que tenga la
desfachatez de dejar fuera de esas faltas a Banco Santander. En este blog ya
hemos dado cuenta de los distintos frentes abiertos con denuncias por la
comercialización de productos irregulares.
Aunque los medios de comunicación venden una
imagen de seriedad y rigor de Banco Santander, y que es una entidad ajena a
malas prácticas, la realidad que nos encontramos es muy diferente. Ahí van unas
cuantas malas prácticas: Hipotecas UCI, Valores Santander, Banif Inmobiliario,
colocación de Swap’s, Cesión de Créditos (En
1996 Botín padre tubo que sentarse ante el juez pero no llegó a ser juzgado
gracias a una modificación de un criterio jurídico aplicado a partir de ese
momento a una infinidad de casos, y que fue bautizado como “Doctrina Botín”). Y podríamos seguir con más casos, como el cobrar una comisión de escándalo por quedar deudor, aunque sea de 1 euro, y acabaríamos con que toda la familia Botín fue pillada con "el carrito del helao" teniendo dinero en Suiza sin declarar (Lista Falciani).
Banco Santander no puede dar lecciones de honradez a nadie, todo lo contrario, tocaría bajar la cabeza, pedir perdón, devolver el dinero que tiene "pillado mucha gente" y finalmente, vigilar para que no vuelvan a ocurrir desmanes.
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