La Comisión Europea defendió ayer martes la opinión de sus servicios
jurídicos remitida al Tribunal de Justicia de la UE, en la que sostiene que los
bancos deben reintegrar en su totalidad los importes de más cobrados en el
marco de contratos de hipotecas con cláusulas suelo abusivas, aunque ha dejado
claro que no es una opinión vinculante y que competerá decidir al
respecto a la justicia europea.
Estos informes vienen de los servicios legales, que representan a la Comisión
en los tribunales europeos
La cuestión ha llegado al TUE como cuestión prejudicial, por una consulta
del Juzgado de lo Mercantil de Granada presentada en abril de 2015, y está
abierto el procedimiento para que las partes interesadas presenten sus
argumentos por escrito, por ejemplo el informe remitido por Bruselas. El tiempo
medio en que el Tribunal dicta una sentencia es de unos 15 meses desde la
apertura de la cuestión prejudicial.
Eso sí, el Ejecutivo comunitario ha defendido la posición de sus servicios
jurídicos. Es una posición que está ahí para proteger al consumidor, han
aclarado fuentes del Ejecutivo comunitario.
La posición se basa en jurisprudencia y en una interpretación sistemática y
literal de la directiva sobre términos contractuales injustos para el
consumidor, han explicado fuentes jurídicas de la Comisión Europea.
De acuerdo con la directiva, las cláusulas abusivas, injustas, no debe ser
vinculantes para el consumidor. Este es el elemento clave y esto significa que
no se reflejarán sus efectos en la relación contractual entre el consumidor y
el profesional, que en este caso es el banco que concedió la hipoteca. Esto
significa que si una cláusula no es aplicable a tu contrato, tu contrato debe
leerse como si esta no existía, han precisado las fuentes.
Este incierto futuro es el que ha disparado los nervios de la banca y explica, por ejemplo, la decisión de entidades como Caixabank, de eliminar voluntariamente los suelos que perviven en sus hipotecas. Tratan de esquivar la posible retroactividad total que imponga Luxemburgo pactando con los afectados suprimirlas a cambio de que no pleiteen. Porque un acuerdo con los afectados neutraliza cualquier reclamación de retroactividad. Y ahí es donde está actuando la banca.
Este incierto futuro es el que ha disparado los nervios de la banca y explica, por ejemplo, la decisión de entidades como Caixabank, de eliminar voluntariamente los suelos que perviven en sus hipotecas. Tratan de esquivar la posible retroactividad total que imponga Luxemburgo pactando con los afectados suprimirlas a cambio de que no pleiteen. Porque un acuerdo con los afectados neutraliza cualquier reclamación de retroactividad. Y ahí es donde está actuando la banca.
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