Poner vuestros escaños al servicio de la justicia social y el avance nacional
El próximo 27 de septiembre, los ciudadanos y
ciudadanas de Catalunya elegiremos un nuevo Parlament. Ese día, no habrá
margen para las interpretaciones. Las urnas serán implacables y escogerán los
nuevos representantes de la ciudadanía de Catalunya. Muchos de vosotros
tendréis el privilegio de representarnos y es en este sentido que os apelamos.
La realidad que os encontraréis dista mucho de la
Catalunya que anhelamos. Nos encontramos inmersos en una fuerte crisis
económica que está cronificando las desigualdades. Las frías estadísticas del
paro esconden una cruda realidad, que se traduce en un mercado de trabajo
precario, y con una protección social en retirada que aboca a la pobreza a una
gran parte de la población. Hoy, en nuestro país la población es más frágil y
vulnerable que nunca, y esta realidad nos puede traer a la quiebra social y
moral como sociedad.
Somos conscientes que esta realidad es
inseparable del debate abierto sobre el futuro de Catalunya. Exigimos que más
allá de discusiones numantinas, se haga un debate sereno sobre el modelo de
país que queremos. Catalunya tiene que ser lo que decidan libremente sus
ciudadanos y ciudadanas. El derecho a decidir se ha constituido como un derecho
de primera magnitud. Ni renunciable ni negociable, puesto que recoge el valor
fundamental que el sindicalismo siempre ha defendido: la democracia.
Entendemos que estas dos variables, la del avance
social y nacional, son dos caras de la misma moneda. Queremos que Catalunya sea
reconocida en el mundo como un solo pueblo más allá de los orígenes de sus
ciudadanos y ciudadanas y por el bienestar en que vivimos.
Esta es la realidad en que os encontraréis. Pero
vuestros escaños sirven para cambiarla. Las leyes, los decretos, los proyectos…
y los presupuestos son el arma más poderosa que tenemos para hacer un país al
servicio de la justicia social y la cohesión. Y no tenéis ninguna excusa. Todo
está en vuestras manos. Y seremos implacables en el seguimiento de vuestras
acciones.
Es en este sentido que os pedimos que os hagáis
vuestras las siguientes demandas:
- Una Catalunya antiausteritad: la primera medida que tiene que tomar en consideración el nuevo Parlament es la derogación urgente de la ley de estabilidad presupuestaria. Y la elaboración inmediata de unos presupuestos que nos sitúen en el momento cero de los recortes y que fijen un gasto social en términos PIB similar a la media de la UE con fechas y plazos.
- Rescate social y urgente: elaboración de un Pacto Nacional contra la pobreza, con presupuesto suficiente. Fomento del alquiler social y parada inmediata de todos los desahucios. Aprobación de los mínimos vitales porque ninguna familia en situación de vulnerabilidad se vea privada de los suministros básicos. Despliegue del derecho a una renta garantizada de ciudadanía
- Un Parlament al servicio del rescate de los derechos laborales y sociales: Queremos unos escaños comprometidos con la derogación de todas las reformas laborales estatales, y que trabajen por la derogación de leyes que limitan y permiten el retroceso en los derechos civiles.
- Una fiscalidad justa y progresiva: Hay que definir una fiscalidad que sea el vértice por la redistribución real de la riqueza. No puede ser que con incipientes recuperaciones económicas, crezcan las desigualdades. Este es un debate que no puede esperar.
- Ocupación pública y de calidad: Regreso inmediato de los derechos perdidos por los trabajadores públicos. Ningún trabajador público de la Generalitat tiene que cobrar menos de 1.000 euros.
- Los pilares del estado del bienestar como elemento estructural de Catalunya: la sanidad, la educación, los servicios sociales y la dependencia como elemento definidor de nuestro país. Reversión de todas las privatizaciones y recortes. Los servicios públicos como garantes de calidad. Avanzar hacia un modelo de salud donde la gestión sea 100% pública y donde la transparencia sea la insignia. Despliegue urgente de la ley de la FP, insumisión ante la Ley Wert y la LOMCE.
- Un país que tenga como prioridad la lucha contra el paro: Unas políticas activas de ocupación que tengan dotación presupuestaria suficiente. Hay que establecer una ratio parado/orientador.
- Contratación pública: reclamamos que los procesos de contratación pública se hagan con plenas garantías de transparencia y que no se acepte ninguna oferta temeraria. Aun así, queremos que se haga una consulta previa a los agentes económicos y sociales para velar porque que las ofertas respeten los costes laborales legales que los afectan.
- Marco catalán de relaciones laborales y diálogo social: hacer de la concertación y el diálogo social el buque insignia de la Generalitat.
- Cambio de modelo productivo: que asegure una economía con alto valor añadido, con unas infraestructuras a su servicio el desarrollo de políticas industriales que generen ocupación estable y de calidad.
- Transparencia y lucha contra la corrupción: hay que hacer un país donde la administración pública y los Gobiernos sean un ejemplo de buena gestión. La Generalitat de Catalunya debe de tener las paredes de vidrio, para recuperar la confianza de la ciudadanía.
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