El resultado atribuido de las siete principales entidades españolas por su negocio en España -excluyendo, por lo tanto, el del extranjero- creció durante el primer semestre del año cerca de un 40% con respecto al mismo periodo del año pasado.
En concreto, el
beneficio de los bancos sólo por su negocio nacional ascendió a 3.581 millones
de euros con BBVA (809 millones), Banco Santander (771) y CaixaBank (708
millones) al frente. Además, salvo Banco Popular, que mejoró su beneficio cerca
de un 7,5%, todos los bancos mejoraron en más de un 10% sus resultados de los
seis primeros meses de 2014. CaixaBank fue la que más incrementó sus ganancias,
con casi un 75% más, mientras que Banco Sabadell lo hizo en un 55%, Santander
en un 50% y Bankinter y BBVA en más de un 30%.
Un semestre, por lo
tanto, muy positivo para el sector y que el propio director financiero de BBVA,
Jaime Sáenz de Tejada, resumió afirmando que los buenos números que la entidad
presentó el pasado 31 de julio se debían a que «hemos ganado mucho».
Además, la práctica
totalidad de las entidades explicaron que buena parte de la mejora que han
experimentado sus balances tiene su origen en la mejora que la coyuntura
económica española ha experimentado en los últimos meses.
Sin embargo, esa
positiva evolución de la que las entidades bancarias, las grandes empresas y,
por supuesto, el Gobierno de Mariano Rajoy hablan no acaba de dejarse notar con
la misma intensidad en la población. Es cierto que los datos de paro están
mejorando, pero la tasa a cierre del primer semestre del año superaba todavía
holgadamente el 20%. Además, muchos de los nuevos contratos son a tiempo
parcial y con un alto grado de estacionalidad.
Peor aún es la evolución
que presenta el sueldo medio ya que, tal y como demuestran los recientes datos
del Instituto Nacional de Estadística (INE), éste cayó un 0,2% a cierre de
2014. Pasó de 22.653 a 22.605 euros, y se alejó un poco más del máximo de
22.775 euros que marcó en 2011.
Pero es que, además, y
regresando a la actividad bancaria, la citada mejora económica tampoco ha
conllevado un incremento en la actividad crediticia del mismo nivel. De hecho,
el crédito bruto total del conjunto de las entidades apenas creció un 2,3% en
el último año y Banco Santander, Popular, Bankia y Sabadell incluso lo
redujeron.
La explicación que dan
las entidades es que las amortizaciones de los créditos concedidos en los años
previos a la crisis, cuando la bonanza propiciada por la burbuja inmobiliaria
animó a los bancos a abrir mucho la mano, supera las nuevas concesiones. Y
bancos como Bankia recalcan que «concedió nueva financiación a familias y
empresas por importe de 8.600 millones de euros, un 35,4% más», mientras que
otros como Popular remarcan que la «nueva contratación de crédito, con un total
de 12.039 millones, aumenta un 19,9% respecto a los seis primeros meses del año
anterior».
Sin embargo, todos estos datos y razonamientos se podrían complementar con el hecho de que el sector está aprovechando la buena marcha económica, así como las potentes medidas con las que el Banco Central Europeo (BCE) quiere estimular la economía, para sanear sus hasta hace poco sensiblemente dañados números. Las peticiones realizadas en las diferentes subastas de liquidez del organismo que preside Mario Draghi, que ascienden a más de 50.000 millones, todavía no han llegado a familias y pequeñas y medianas empresas (pymes).
Sin embargo, todos estos datos y razonamientos se podrían complementar con el hecho de que el sector está aprovechando la buena marcha económica, así como las potentes medidas con las que el Banco Central Europeo (BCE) quiere estimular la economía, para sanear sus hasta hace poco sensiblemente dañados números. Las peticiones realizadas en las diferentes subastas de liquidez del organismo que preside Mario Draghi, que ascienden a más de 50.000 millones, todavía no han llegado a familias y pequeñas y medianas empresas (pymes).
No hay comentarios:
Publicar un comentario