Los bancos y las antiguas Cajas
todavía no dan por finalizados los recortes de sucursales y personal. Desde que
comenzó la crisis en 2008 han echado el cierre 12.352 oficinas y han quedado
unas 40.000, un 26,7% de las que había al comienzo de la crisis. Sólo el año
pasado, desaparecieron 4.451 sucursales de las calles, una cifra nunca vista
hasta ahora. Pero la sangría no ha terminado.
Incluso los ejecutivos
bancarios aseguran que no ha hecho más que empezar. Los expertos, en cambio,
son más cautos en sus cálculos: a las entidades financieras todavía les sobran
al menos 5.000 oficinas, lo que supondría la pérdida de otros 20.000 puestos de
trabajo.
La red de de sucursales de
las entidades financieras “va a tener que seguir disminuyendo, no sé si atreverme
a decir que hasta la mitad”. Así de tajante se ha mostrado la consejera
delegada de Bankinter, Maria Dolores
Dancausa. Según sus cálculos, el sector se encamina a una cifra
más cercana a las 20.000 oficinas que a las 40.000 con las que dispone en la
actualidad.
Dancausa es la más extrema
en sus cálculos. Pero igual que ella piensan muchos ejecutivos del sector, comenzando
por Javier Marín. El consejero delegado del Banco Santander y
mano derecha de Emilio Botín coincide con su colega de Bankinter en que
el ajuste de la red instalada no ha terminado. Más bien acaba de empezar. Pese
a que el número de oficinas se ha reducido cerca de un 30% en lo que va de crisis,
Marín lanza advertencias al sector: sobran 15.000 sucursales y hay que seguir
con el ajuste de la sobrecapacidad.
No obstante, diversos
expertos y servicios de estudios reducen estas cifras sensiblemente. Así, entre
los servicios de estudios de las grandes entidades, destaca un informe de BBVA Research que augura un descenso
de las oficinas hasta que queden en unas 30.000 totales. Este ajuste supondría
el cierre adicional de 3.500 sucursales en toda España, muy lejos de las 15.000
que pronostica Marín.
Por su parte, el Servicio
de Estudios de La Caixa no aporta una cifra concreta, pero da a entender que el
ajuste no ha terminado y que es necesario incrementar el margen por trabajador.
“La productividad por empleado en España es algo superior” a otros países
europeos, pero está por debajo de esta media en cuanto al margen financiero “por
el bajo diferencial al que se concedieron los préstamos a la vivienda”. Según
la entidad que preside Isidro Fainé, “el principal reto consiste en aumentar el
margen por trabajador”, sobre todo “en las nuevas operaciones de activo, aunque
el impacto en resultados tardará en ser
significativo”.
- Oficinas más grandes -
En España pueden
encontrarse unas ocho oficinas por cada 10.000 habitantes frente a las menos de
cinco oficinas financieras por cada 10.000 del resto de la Unión Europea, según
los cálculos de Bankinter. Lo común en el extranjero es un mayor número de
empleados en menos oficinas, 14 de media por sucursal frente a los seis de
España, “un modelo que ha funcionado” muchos años pero que ahora la banca
española debe cambiar, según postula la entidad financiera.
Así, el Santander planea
transformar sus actuales sucursales, con una media de cinco a seis empleados, en
oficinas mucho más grandes y con un número bastante mayor de empleados.
Sin embargo, Joaquín Maudos, no está muy de acuerdo
en extrapolar el perfil de la sucursal bancaria europea a la española. El
catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia e investigador del
IVIE descarta que España rebaje tanto hasta tener la misma media europea de
oficinas por habitante.
Según su argumento, “la
cercanía de la oficina para captar al cliente se valora más en España que fuera”.
Maudos, no obstante,
considera que aún faltan más cierres, “al menos 2.000 oficinas de las entidades
socorridas y quizá otras 2.000 sucursales más por las fusiones pendientes y los
recortes de los bancos que no pidieron ayudas”. Si se cumplieran estos
pronósticos, es decir, el cierre adicional de 4.000 sucursales, se traduciría
unos 20.000 trabajadores menos, señala este experto. No obstante, cabe recordar
que todavía falta un recorte adicional en Catalunya Banc antes de que sea subastada.
Se calcula que 1.000 trabajadores podrían ir a la calle.
Entre las razones para
recortar oficinas tampoco hay que perder de vista la caída del margen
financiero de la inmensa mayoría de los bancos, como consecuencia
principalmente del descenso del crédito, su principal fuente de negocio. “Si
cae el crédito, se necesitarán menos oficinas, y se generará menos margen financiero.
Para los bancos, la oficina es el principal elemento de gasto, por lo que
siempre recortarán por esta vía”, señala Maudos.
Qué peligro tienen estos ejecutivos. Tienen un mala noche, incapaces de conciliar el sueño......y no se les ocurre mejor cosa que reducir aún más las plantillas y las sucursales para obtener más rentabilidad por empleado y así, si ellos abandonaran la entidad porque no han hecho bien las cosas, poder irse con una indemnización millonaria.
ResponderEliminarHabría que analizar la productividad de esta gente y su agenda comercial para ver su efectividad.
Productividad "CERO". Chupan la sangre de los que de verdad trabajan en esta empresa: todos los compañeros que viven de su trabajo y no dependen de la productividad de otros. Véase el ejemplo claro de los zonas, por poner un ejemplo. Viven del trabajo de los empleados de sus oficinas y encima se permiten la desfachatez de amenazar.
ResponderEliminarDe acuerdo con los comentarios, añadir respecto a los Zonas que se pasan el día analizando los listados de productividad utilizandolos para llamadas a los Directores/Directoras y amenazarles con el despido si no cumplen los objetivos impuestos. Recordemos las amenazadas para colocar los Valores Santander y luego convertirlos en acciones y claro ahora en muchos casos conocidos que el cliente se ha quejado de su mala inversión el Zona alega en el comité de anomalías que el Director vendio mal el producto, vaya cara esa si que es una buena forma de ser solidario con su empleado......
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