El decreto publicado
por el Gobierno de la tarifa plana permite la contratación de nuevos
trabajadores con menor cotización a la vez que despiden a los antiguos
empleados por los que deben pagar la cotización íntegra.
Para medir si una
empresa incrementa su plantilla y crea “empleo neto”, la
Seguridad Social analizará el número de trabajadores durante los 30 días
anteriores al nuevo contrato. La disposición posibilita que una compañía
despida a su antigua plantilla por los costes económicos y traspasado un mes
contrate a nuevos empleados de menor gasto apoyándose en la ayuda ofrecida por
el Gobierno.
Asimismo,
permite transformar los contratos temporales en fijos sin incrementar el
personal,
es decir, la empresa podría despedir a un trabajador y en un periodo de tiempo
volver a contratarlo beneficiándose de la medida.
La decisión establece
que los contratos indefinidos firmados entre el 25 de febrero y el 31 de
diciembre contarán con una reducción sustancial de la cotización que costean
los empresarios. Independientemente de la base de cotización del trabajador
pagarán 100 euros al mes durante dos años.
Explicación de la
imagen: Según los términos
aprobados por el Ejecutivo, el ahorro revertirá íntegramente en las empresas ya
que los trabajadores seguirán tributando sus cuotas completas a la Seguridad
Social. En el ejemplo que expuso en el Congreso Mariano Rajoy, un contrato con
el tipo máximo que supere los 20.000 euros de salario dejaría de pagar 4.720
euros a la seguridad social para costar 1.200, es decir, supone un ahorro de
3.520 euros a la empresa.
Por el contrario, el
trabajador seguiría aportando a la Seguridad Social 940 euros, la misma cuantía
que antes de la reforma.
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