BBVA y Sabadell cerrarán unas 650 oficinas entre ambos durante el próximo mes de agosto. En el caso de BBVA, el banco ya viene adoptando esta medida desde hace años, que tiene la principal pretensión de mejorar los gastos de explotación.
Esta decisión no comporta una desatención a los clientes dado que los cajeros automáticos permanecerán operativos y en un radio bastante próximo se encontrará otra oficina.
Así mismo estos cierres temporales, limitados al mes de agosto, no implican ninguna pérdida de puestos de trabajo. Sin embargo para las entidades les supone un importante ahorro, sobre todo en el concerniente a la contratación de temporales para cubrir los períodos de vacaciones.
La mayoría de las oficinas que se verán afectadas por esta medida son de 3 ó 2 empleados, con lo que también se evita un mayor deterioro en la atención al cliente.
La distribución de las oficinas clausuradas por BBVA, en función de sus direcciones territoriales, es el siguiente: Canarias 22, Cataluña 64, Centro 135, Este 69, Noroeste 44, Norte 82 y Sur 30, en total 446 oficinas de las 3.500 sucursales con que cuenta el banco en España.
El Sabadell, por su parte, prevé cerrar unas 200 oficinas de una red que actualmente se eleva a 2.354. La entidad catalana fue uno de los primeros bancos que comenzó a poner en marcha el cierre de oficinas que históricamente tenían menos actividad en agosto ya que lo hace desde 2009.
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