El Estado se plantea vender Catalunya Banc este año con ayudas

El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, ha asegurado que "es posible" que la venta de las nacionalizadas Catalunya Banc y Novagalicia Banco "se pueda realizar este año", después de que la subasta de la entidad catalana quedara suspendida por segunda vez en marzo. "No vamos a tratar de mantener nuestra presencia de forma inadecuada", ha afirmado.

Restoy, también presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), accionista de control de la banca publica, ha precisado en un curso de la APIE en la Universidad Menéndez Pelayo que la venta se producirá si hay ofertas atractivas que permitan que el "coste para el contribuyente sea el menor posible".

En este sentido, ha vuelto a abrir la puerta a que el posible comprador reciba algún tipo de ayuda, una posibilidad que se descartó en la subasta de la primavera, lo que provocó que quedase desierta. Las ofertas, ha explicado, determinarán si es mejor venderlas troceadas, con un esquema de protección de activos sobre parte de la cartera (según el cual el Estado asumiría parte de las pérdidas que sufra la entidad en los próximos años) o de otra forma.

Restoy también ha apuntado que las entidades nacionalizadas "están razonablemente capitalizadas, cumplen los requisitos regulatorios y no van a necesitar más capital". Otra cosa es, ha añadido, que convenga "no dilatarse demasiado" en su venta para que la pérdida de las ayudas públicas sea la menor posible.

El subgobernador también ha afirmado que "es muy prematuro" calcular cuántas ayudas públicas se perderán en la venta de todas las nacionalizadas. Pero ha reconocido que en los casos de la entidad catalana y la gallega, "su condición de entidades en resolución implica que es improbable que se recupere todo el capital inyectado". 

Desgraciadamente nadie, ni el PSOE ni el PSC han apostado por aprovechar las cajas nacionalizadas y convertirlas en una auténtica banca pública, tan necesarias en cualquier sociedad.

¿Por qué los ahorros de la sociedad deben ser gestionados por entidades privadas cuyo único objetivo es el beneficio de una minoría de multimillonarios? ¿Es que no hemos aprendido nada de la crisis? La administración de nuestros ahorros adquiere tanta importancia que debería ser considerado un servicio público, a salvo de los especuladores. Por eso necesitamos una banca pública, y el primer paso para crearla, debería haber sido la conversión de las Cajas en entidades públicas.