viernes, 27 de mayo de 2011

La desvergüenza que nos gobierna



La actuación que los mossos han tenido esta mañana en la Plaça de Catalunya, a buen seguro pasará a ser uno de los hechos más tristes y vergonzosos que hayamos vivido en democracia.

Hace tiempo que la desvergüenza nos gobierna, da lo mismo el donde y quienes.

La corrupción, las malas formas, la falta de respeto al ciudadano, así como la pérdida para casi cinco millones de trabajadores de uno de los derechos mas elementales que tiene el ciudadano: el derecho al trabajo, por no hablar de la ausencia de una vivienda digna ha sido la espoleta para que miles de personas se hayan movilizado en defensa de nuestros derechos. Ha llegado la hora de decir ¡basta!, hasta aquí hemos llegado.

Porque señores, esto no es una crisis, esto es la mayor estafa que jamás se haya fraguado. El poder económico, con la connivencia del poder político, tras sacar tajada en la época del ladrillo, quiere ahora mediante ¿reformas? recortar nuestros derechos, mientras ellos siguen repartiéndose el pastel en forma de incentivos, bonus y escandaloso planes de pensiones. Que le pregunten sino a nuestro consejero delegado Alfredo Saenz.

Ha sido una bocanada de aire fresco que miles de ciudadanos estén continuamente movilizados pidiendo democracia real ya, gritando contra la corrupción que afecta a todos los partidos, contra los recortes en sanidad, en educación, en derechos laborales, contra el rescate de los bancos, mientras que a los cinco millones de parados no los rescata ni Dios.

El consejero de interior de la Generalitat ordenó esta mañana a los mossos desalojar la Plaça de Catalunya, actuando estos de una forma que nos ha transportado a una España de blanco y negro y policías de gris.

Ha dicho el consejero que la actuación no ha sido un desalojo sino una "limpieza". Mejor nos hubiese ido a todos que en su momento se hubiera dedicado a limpiar el Palau de la Música de Millet y Montull, las finanzas de Catalunya lo hubieran agradecido.


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