UGT quiere que se castigue al presidente de la CEOE por su gestión en el colapso de Marsans, preparando la presentación de una querella criminal contra el empresario por delitos de vaciamiento patrimonial y alzamiento de bienes.
La gota que ha colmado el vaso de la paciencia sindical es la decisión de Díaz Ferrán, materializada el pasado marzo, de autoasignarse un suelo tras darse de alta como trabajador de Marsans por la que cobró 170.000.-eur.
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