El convenio dice 'trabajadores' y no 'trabajadoras'. Las palabras empleadas en la redacción del convenio colectivo del sector del aceite, le están sirviendo a una empresa de Lucena como excusa para no pagar los atrasos a sus tres trabajadoras.
Después de la denuncia presentada por sindicato Comisiones Obreras, contra esta empresa que ha abonado los atrasos a los empleados varones de la compañía, pero no ha pagado a sus trabajadoras, por el hecho de ser mujeres; el sindicato va a intentar negociar con los titulares de la empresa, para que las empleadas consigan cobrar el dinero que les adeudan.
La empresa, "Aceites y Energía Santa María", se escuda en el género textual escrito en el convenio colectivo firmado por el sector, en el que solo existe el término de "trabajadores" y no el de "trabajadoras" a la hora de retribuir a sus empleados, de forma que las tres mujeres que trabajan en la empresa aún no han tenido acceso a los atrasos marcados en el convenio colectivo del sector.
El nuevo convenio se firmó en diciembre de 2017. Implicaba una subida de un 1,5% en el salario para los empleados, (con independencia de su género, a pesar del que se use en la redacción del acuerdo), como recuerda el sindicato, aludiendo a que estamos ante un claro ejemplo de "discriminación laboral por razón de sexo".
El sindicato no puede precisar qué cantidades se adeudan en este momento a las tres trabajadoras de la empresa afectadas, pero a junio de 2018, llevan seis mesesesperando el pago de los atrasos, Un pago que debería haberse producido en enero, tras la firma del convenio colectivo y con caracter retroactivo desde enero de 2017.
Mar Ávalos, secretaria de mujer de Comisiones Obreras, ha lamentado los hechos, ha recordado que este tipo de discriminaciones se sigue dando aunque, y en este caso les ha sorprendido "el argumento que la empresa ha dado para no pagar".
Después de la denuncia presentada por sindicato Comisiones Obreras, contra esta empresa que ha abonado los atrasos a los empleados varones de la compañía, pero no ha pagado a sus trabajadoras, por el hecho de ser mujeres; el sindicato va a intentar negociar con los titulares de la empresa, para que las empleadas consigan cobrar el dinero que les adeudan.
La empresa, "Aceites y Energía Santa María", se escuda en el género textual escrito en el convenio colectivo firmado por el sector, en el que solo existe el término de "trabajadores" y no el de "trabajadoras" a la hora de retribuir a sus empleados, de forma que las tres mujeres que trabajan en la empresa aún no han tenido acceso a los atrasos marcados en el convenio colectivo del sector.
El nuevo convenio se firmó en diciembre de 2017. Implicaba una subida de un 1,5% en el salario para los empleados, (con independencia de su género, a pesar del que se use en la redacción del acuerdo), como recuerda el sindicato, aludiendo a que estamos ante un claro ejemplo de "discriminación laboral por razón de sexo".
El sindicato no puede precisar qué cantidades se adeudan en este momento a las tres trabajadoras de la empresa afectadas, pero a junio de 2018, llevan seis mesesesperando el pago de los atrasos, Un pago que debería haberse producido en enero, tras la firma del convenio colectivo y con caracter retroactivo desde enero de 2017.
Mar Ávalos, secretaria de mujer de Comisiones Obreras, ha lamentado los hechos, ha recordado que este tipo de discriminaciones se sigue dando aunque, y en este caso les ha sorprendido "el argumento que la empresa ha dado para no pagar".
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