UGT se moviliza contra el despido de un compañero en La Palma

Un nuevo caso de injusticia, otra vez en la isla de La Palma, acaba con el despido de un trabajador canario, maltratado y amenazado desde los famosos comités de actividad comercial por una supuesta baja productividad. Hecho que, por más que se quiera decorar, “no cabe ni procede” en nuestra relación contractual con la empresa, siendo además lamentable que los que dirigen esta Territorial no hayan generado oportunidades “adecuadas” o cambios oportunos con este compañero, como lo suelen hacer, no pocas veces con otros tantos, con soluciones más racionales. Igual de lamentable es que en dichos comités públicamente se soltara alguna guinda como que “a la tercera vendría la tarjeta roja”. Lamentable.
Al margen de la percepción de no pocos compañeros y compañeras de la deriva tan desastrosa que últimamente se está llevando en el ambiente laboral de este territorio, es evidente que quienes llevan la batuta en estos lares no están a la altura de lo que se esperaba de ellos. Por no nombrar, la política fallida de RR. HH. (si es que la tiene) o la exagerada criminalización de compañeros por ciertas operativas, cuando queda patente la inexistencia de mala fe, beneficio personal o quebranto, en su quehacer diario.
Para UGT no es ético que nuestra empresa presuma de ser “SOCIALMENTE RESPONSABLE”, cuando los directivos cobran “jugosos bonus” y a los trabajadores nos quitan nuestro bien más preciado. Esta no es la manera de conseguir el fin que se proponen. La realidad es que nuestra Territorial, con una plantilla históricamente en precario, hace siempre lo imposible para llegar a los objetivos en cada ejercicio gracias al esfuerzo “colectivo” de sus trabajadores. Canarias es la Región con una de las mayores tasas de paro y utilizar el despido como método ejemplarizante, por razones de productividad, es indignante.
Por lo tanto, ante esta situación, decimos “Basta ya de arbitrariedades”, exigimos respeto y un trabajo digno para todos los trabajadores, dejando claro que los delegados de UGT, además de hacer todas las gestiones que en derecho nos correspondan y agotar todas las vías posibles de diálogo con la empresa en defensa de nuestros puestos de trabajo, nos movilizaremos, en solitario (como suele ser habitual), por actos tan deleznables como el que nos ocupa en la presente ocasión.