El pasado día 26 se celebro la reunión de la Mesa de empleo. Frente a los datos de la última reunión cerrados a fecha 31 de diciembre de 2016, los proporcionados ahora denotan un periodo de estabilidad laboral y de cierta tranquilidad lo que no se puede traducir en que esta situación podamos mantenerla en el futuro más inmediato.
Por otro lado, UGT ha denunciado la situación de precariedad que se vive en la red, dada la escasez de plantilla, o lo que el Banco denomina ajustada y también la escalada de presiones que estamos detectando en los últimos meses.
Uno de los datos que nos facilita la empresa, es que a fecha 31.08.2017 somos 21.415 trabajadores.
A pesar de la positiva valoración global, especialmente importante en el dato de que todas la nuevas contrataciones son con empleos indefinidos, cumpliendo con ello una de la reivindicaciones de nuestra Organización, en UGT seguimos insistiendo en que la tranquilidad en el trabajo y la valoración de los trabajadores sigue siendo una prioridad para nosotros y del mismo modo así debería ser para la empresa. Pero la realidad es otra muy diferente, produciéndose una vuelta a la asfixiante presión comercial y la sobrecarga de trabajo.
Esperamos que la estabilidad que muestran los datos globales no sea el preludio de una tormenta laboral, dado el panorama que se abre a futuro con la incorporación de los compañeros provenientes del Banco Popular. UGT apuesta y seguirá apostando por la negociación y el trabajo conjunto con los sindicatos en cualquier movimiento del banco y en esta línea valora positivamente los acuerdos firmados, ya que esto ha permitiendo afrontar nuevos cambios en el sector desde la voluntariedad y eliminando cualquier posibilidad de salida traumática.
Sin embargo no podemos mantener esta predisposición si existen riesgos en el horizonte que nos hagan pensar en que el modelo laboral o las condiciones establecidas hasta ahora en la negociación se van a endurecer o van a cambiar radicalmente.
En este sentido, nos preocupa el ratio de despidos, o que se acometan prejubilaciones sin un acuerdo con los representantes sociales, como UGT ha demandado.
Nos preocupa un ambiente de crispación, de tensión exacerbada cuando no de acoso en algunos casos, coincidiendo, como ya ha ocurrido en otras ocasiones con procesos de “ajustes de plantilla”.
Desde UGT seguiremos trabajando por que el mensaje positivo que nos transmiten sea real. Y seguiremos poniendo en valor a los trabajadores que en definitiva son los responsables de los buenos resultados presentados por el Banco.
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