La
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advierte a la
banca española de que todavía mantiene un elevado número de sucursales
bancarias y que existe margen para una mayor consolidación. En su último
informe sobre España, apunta que los coeficientes de costes sobre ingresos son
bajos y han descendido tras los recortes de infraestructura y de personal
acometidos por la banca. No obstante, considera que sigue habiendo margen para
una cierta consolidación que respalde la rentabilidad.Los bancos
españoles siguen teniendo un elevado número de sucursales, insiste la
OCDE, tras reconocer que la importante reestructuración ha fortalecido de
manera significativa el sistema bancario.
Así
lo entiende también el Banco de España que, en boca de su subgobernador Javier Alonso, que ha aprovechado su primera
intervención pública tras su nombramiento hace tres meses para señalar al
sector financiero que todavía queda “margen de mejora” en sus ratios de
eficiencia, a pesar de que desde el inicio de la crisis en 2008 se ha reducido
en un 44% el número de bancos y en un 37% y un 31% respectivamente las
sucursales y empleados.
La
corrección ordenada del exceso de capacidad del sector bancario español ha
situado su nivel de eficiencia en una mejor posición relativa que la de los
sistemas bancarios de países de nuestro entorno, ha reconocido el
subgobernador, pero aún existe margen de mejora adicional.
Contrasta el fondo y la forma del informe de la OCDE con los peores augurios que se han escuchado en los últimos días en varias juntas y reuniones bancarias que situarían en el corto plazo un cambio en profundidad en el ecosistema bancario. Cambio en la considerada era digital que se llevará por delante a una buena parte de los 20.000 bancos que operan en el mundo, lo cual hace pensar en un elevado número de trabajadores del sector que perderán el empleo en los próximos años, y sobre los que el informe ni aporta soluciones ni alternativas; tan sólo avisa. En cualquier caso, la ambigüedad de la organización sirve en bandeja un nuevo ajuste sectorial, pero esta vez, de entidades y además masivo.
Contrasta el fondo y la forma del informe de la OCDE con los peores augurios que se han escuchado en los últimos días en varias juntas y reuniones bancarias que situarían en el corto plazo un cambio en profundidad en el ecosistema bancario. Cambio en la considerada era digital que se llevará por delante a una buena parte de los 20.000 bancos que operan en el mundo, lo cual hace pensar en un elevado número de trabajadores del sector que perderán el empleo en los próximos años, y sobre los que el informe ni aporta soluciones ni alternativas; tan sólo avisa. En cualquier caso, la ambigüedad de la organización sirve en bandeja un nuevo ajuste sectorial, pero esta vez, de entidades y además masivo.
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