domingo, 17 de abril de 2016

Banco Santander aflora unas pérdidas de 1.300 millones en su filial de EEUU

El Banco Santander ha desvelado pérdidas de 1.455 millones de dólares (1.290 millones de euros al cambio actual) en su holding de Estados Unidos, como consecuencia de la revisión de sus cuentas y de la contabilización de una provisión para hacer frente a la caída del valor de la división de consumo, que arrastra fuertes descensos en la Bolsa de Nueva York.
Desde su estreno, se ha dejado la mitad de la cotización y se sitúa ligeramente por encima de los 11 dólares por título.
La franquicia ha contabilizado en el ejercicio de 2015 un provisión de 1.800 millones de dólares (1.600 millones de euros) para cubrir esta diferencia de valoración por el 59 por ciento que poseía en diciembre de Consumer USA.
Las pérdidas cntrastan con las ganancias logradas en 2014 al otro lado del Atlántico por parte del grupo cántabro, que alcanzaron casi los 2.200 millones de eurosc gracias a las plusvalías cosechadas, precisamente, por la venta de una participación de Consumer en el marco de su debut bursátil.
Los números rojos no afectarán a los resultados publicados y auditados por el grupo, ya que las provisiones sólo se contabilizarán en la filial debido a la distinta norma existente en Estados Unidos con respecto a Europa.
El Santander ganó 5.966 millones en 2015. Las dotaciones y las pérdidas de Estados Unidos tampoco supondrá un cambio en los ratios de capital del banco a nivel global.
En los últimos meses, el Santander ha llevado a cabo unas negociaciones con las autoridades norteamericanos para llevar a cabo estas dotaciones, además de revisar las provisiones por créditos dudosos en su filial de consumo. Estas conversaciones han retrasado varias semanas la publicación de sus cuentas. Hace quince días, Consumer USA publicó las definitivas de 2015, con una bajada del 5 por ciento con respecto a las anunciadas a finales de enero.
La entidad española, previsiblemente, suspenderá de nuevo los test de estrés que está realizando en la actualidad el supervisor estadounidense, a pesar de haber adoptado algunas medidas exigidas, sobre todo en lo relativo al Gobierno Corporativo. El banco espera que sea el último suspenso.


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