La cifra de banqueros que ganan más de un millón sube en España un 33%,
mientras baja en Europa
La Autoridad Bancaria Europea publicó este lunes un informe que muestra la
remuneración de los directivos de las entidades bancarias y que identifica
cuántos de ellos cobró más de un millón de euros anuales en 2013, un trabajo de
control de sueldos que se realiza para vigilar el riesgo en el
sector financiero en Europa. Las cifras recopiladas por este organismo europeo
identifican una bajada del número de los directivos con grandes
ingresos (identificados como aquellos que cobran más de un millón) desde
los 3.530 de 2012 a los 3.178 de un año después. El mercado financiero
español, sin embargo, ha seguido una tendencia contraria al conjunto de la banca
europea. En España, según este informe anual de remuneración del sector, la
cifra de banqueros que cobra más de un millón creció desde las 100 personas en
2012, a los 133 que identifica la EBA en su informe de 2013, la mayoría de
ellos (69) pertenecientes al sector de la banca de inversión. Los ingresos de
los banqueros de alto nivel crecieron de los 217 millones de euros a los 290
millones, pero los sueldos medios no han experimentado demasiada variación entre
los directivos españoles; mientras que en 2012 era de 2,16 millones, en 2013
subió ligeramente a 2,18 millones de remuneración anual.
Los estratosféricos sueldos de los banqueros contrastan con la realidad para miles de trabajadores que se han visto abocados al paro, empleos de baja cualificación o han visto precarizadas aún más sus condiciones de trabajo. Más duro aún, cuando muchas han sido las familias que han sido expulsadas de sus casa por no poder pagar la hipoteca mientras los grandes de la banca incrementaban sus ganancias privadas.
En el conjunto de la Unión Europea (UE) la brecha salarial entre los más ricos y los trabajadores más pobres sigue incrementándose, especialmente en países como el Estado español.
Los estratosféricos sueldos de los banqueros contrastan con la realidad para miles de trabajadores que se han visto abocados al paro, empleos de baja cualificación o han visto precarizadas aún más sus condiciones de trabajo. Más duro aún, cuando muchas han sido las familias que han sido expulsadas de sus casa por no poder pagar la hipoteca mientras los grandes de la banca incrementaban sus ganancias privadas.
En el conjunto de la Unión Europea (UE) la brecha salarial entre los más ricos y los trabajadores más pobres sigue incrementándose, especialmente en países como el Estado español.
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