El Sencillo, Personal y Justo, al igual que el Flexiworking, es un gran mentira

Silvia Ruiz Barceló, subdirectora general de Banco Santander y directora de Recursos Humanos de la entidad, ha defendido las ventajas del 'flexiworking', práctica que la entidad acaba de incorporar como parte de su nueva cultura corporativa. 

Durante el curso 'La empresa del siglo XXI; nuevas formas de trabajar', de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Ruiz Barceló ha explicado que los tiempos han cambiado y que es totalmente necesario empezar a trabajar de una forma diferente, de manera más ágil y flexible, "lo que no significa trabajar menos, sino trabajar mejor". 

"Tenemos gente joven que nos pide otra forma de trabajar y tenemos las nuevas tecnologías para hacerlo", ha subrayado. 

A este respecto, Ruiz Barceló ha expuesto el ejemplo de Banco Santander, que, según ha resaltado, está llevando a cabo una "verdadera transformación cultural" impulsada por su presidenta, Ana Botín, "con una misión y una visión; la misión de contribuir al progreso de las personas y de las empresas, y una visión, ganándonos la confianza de empleados, clientes, accionistas y de la sociedad en general, siendo un banco sencillo, personal y justo". 

Hasta aquí la noticia, pero la realidad que vivimos los empleados del banco es bien distinta y demuestra que estamos ante gentes que no saben de lo que hablan, muy alejados de la realidad, porque si lo supieran, sería mucho peor, estaríamos ante personas  malévolas.

Hablar de cambio en Banco Santander, cuando diariamente se hacen más de 30.000 horas extraordinarias sin remunerar ni cotizar a la Seguridad Social ni a la Hacienda pública, sencillamente es  faltar a la verdad. En esta situación, hablar de "Flexiworking" es una tomadura de pelo. En oficinas de dos empleados, que flexibilidad puede haber. Y lo mismo en las de tres. Pero es que. Tenemos una peor sitúación, ¿qué decimos de las oficinas donde hay una sola persona? 

Ante esto, podemos concluir con lo siguiente: Flexiworking=Mentira

Con la llegada a la presidencia de Ana Botín, se ha puesto en marcha un gran operación de marketing y "lifting" empresarial: Sencillo, Personal y Justo.

Pura palabrería que pretende esconder la realidad de una empresa que tecnológicamente es un desastre por obsoleta lenta. Que falta al respeto a la clientela recortando gastos en base a  la infradotación de las oficinas de personal, de ahí las interminables colas que soportan nuestros clientes y las oficinas, situación que diariamente agrede a la salud de sus empleados, imponiendo bajo amenazas maratonianas jornadas de trabajo.

Lo de Sencillo, Personal y Justo, no se lo cree " ni el que asó la manteca". 

Sencillo para un cliente no es que tenga que firmar más hojas que el Quijote para contratar un producto. Sencillo no es que un empleado tenga que dar cantidad de pasos para hacer casi cualquier operación, el último desastre es la aplicación de juzgados.

Personal no es que no se atienda a la situación personal de un empleado y tenga que recorrer  cientos de kilómetros para ir de su casa a la oficina y viceversa. Personal no es que a compañeras/os que acceden a una reducción de jornada se les aleje de su domicilio. Personal debiera ser que, se atienda a la especificidad de cada persona, a su problemática propia.

Justo no es amenazar a trabajadores porque no prolongan fraudulentamente su jornada. Justo no es despedir a trabajadores por baja productividad, cuando más bien huele a que es una venganza del zona de turno. 

Justo no es amenazar al personal. Y podríamos seguir desgranando distintas situaciones. 

El Sencillo, Personal y Justo al igual que el Flexiworking, en la actual situación que vivimos, o mejor dicho, padecemos los empleados, es una falta de respeto a la inteligencia de las personas.