BBVA espera cerrar 285 oficinas en Catalunya, un 20% de la red conjunta,
durante los próximos tres años (2015, 2016 y 2017) una vez cerrada la
adquisición de CatalunyaCaixa, según ha explicado el consejero delegado del
grupo, Ángel Cano, durante la presentación de resultados del primer trimestre,
un recorte que conllevará una reducción de la plantilla en un porcentaje
similar.
No obstante, Cano no espera conflictividad laboral, sino que el banco
aplicará los procedimientos habituales, como prejubilaciones y bajas
voluntarias, para llevar a cabo este recorte. Este fue el sistema que se llevó
a cabo, por ejemplo, durante la adquisición de la también catalana Unnim, que
conllevó un recorte de 1.200 empleados.
En lo que se refiere a la cuenta de resultados, el consejero delegado ha
explicado que CatalunyaCaixa tendrá un "impacto nulo" en el beneficio
durante el 2015, mientras que ya empezará a aportar "un poquito" en
2016. El principal salto cuantitativo llegará a partir de 2018, cuando se
espera que la entidad catalana aporte unos 300 millones de euros anuales. Por el
momento, el grupo no tiene "ninguna prisa" en cambiar la marca
CatalunyaCaixa, sino que se tomará un tiempo para analizar la situación.
En lo que se refiere a nuevas compras, Cano ha reiterado que analizarán todas las oportunidades que puedan surgir, siempre que generen valor.
En lo que se refiere a nuevas compras, Cano ha reiterado que analizarán todas las oportunidades que puedan surgir, siempre que generen valor.
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