UGT de Catalunya puso ayer jueves en marcha la campaña "Rescatem els salaris, mínim mil", mediante una asamblea de delegados multitudinaria que se celebró en las Cocheras de Sants de la ciudad de Barcelona.
Con dicha campaña se pretende dar inicio a la recuperación de los salarios de todas/os trabajadoras/es, situando el salario mínimo en los mil euros. Además de afectar al salario de los trabajadores, el salario mínimo se toma como base como baremo para diversas prestaciones de la seguridad social y otras.
Cándido ha lanzado el mensaje de que la subida de salarios en España es cada vez más indispensable, después de que los temores ante una posible nueva recesión en la UE hundieran ayer la mayoría de las bolsas europeas.
Por su parte, el secretario general de UGT en Catalunya, Josep Maria Álvarez, ha reivindicado que el salario mínimo en España se sitúe alrededor de los mil euros, para llegar al nivel medio de los sueldos en el país y acercarse al establecido en países vecinos como Francia (1.300 euros) o Irlanda (1.400 euros).
Esta subida del salario mínimo interprofesional permitiría beneficiar a un número importante de trabajadores dado que, en la actualidad, un 12 % de la población percibe un salario igual al salario mínimo, cuando hace sólo cuatro años este porcentaje se reducía al 2 %.
Cándido Méndez ha apoyado la campaña que ha puesto en marcha nuestra organización de Catalunya y ha recordado que UGT mantiene conversaciones con el Gobierno español para poder aprobar una ayuda a las 500.000 familias que se calcula que subsisten en España sin percibir ninguna renta.
Estas familias están compuestas por progenitores en paro de entre 45 y 50 años, tramo de edad en el que más de la mitad de los desempleados han agotado ya las ayudas por desempleo y tienen muy pocas posibilidades de encontrar un nuevo trabajo, además de ver muy lejos aún la jubilación.
A juicio de Méndez, el nivel de inflación que se registra hoy en España es una "noticia muy negativa" para los trabajadores porque es una señal de que la economía "está bajo mínimos" y de que las familias españolas no tienen capacidad de compra.
Sin embargo, ha rechazado que esta inflación negativa pueda utilizarse por los empresarios como argumento para una nueva congelación de los salarios.
En relación a las tarjetas de Caja Madrid, Cándido Méndez ha señalado que la Unión General de Trabajadores hemos sido la primera organización en tomar medidas internas, ya que en el plazo de 24 horas se produjo la dimisión de José Ricardo Martínez y las personas que han utilizado estas tarjetas ya han sido apartadas de la organización.
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