miércoles, 10 de septiembre de 2014

Santander una multinacional, sí, pero también en las presiones y malos modos a sus empleados

El tribunal de Trabajo 9º de Maceió, capital del estado brasileño de Alagoas, ha condenado a Banco Santander e impuesto una importante multa por el acoso e intimidación a sus empleados.
El proceso de inició en el 2012, cuando el Ministerio de Trabajo recibió una denuncia anónima de un empleado que afirmaba ser víctima de tortura psicológica, alegando que la entidad le imponía unas metas abusivas, así como que los empleados era expuestos a amenazas y situaciones humillantes y vergonzosas para llegar a los objetivos exagerados.
Durante las investigaciones se reunieron testimonios de ex-empleados y empleados que han demostrado la práctica de intimidación dentro de la institución, llegando a palabras groseras, amenazas para que dimitieran, así como también se les avergonzaba delante de sus compañeros para que cumplieran los objetivos.
También se dejó patente que en las reuniones con sus superiores, se empleaban expresiones como "rodarán cabezas" y "se intercambiaran piezas".
Para la Fiscalía, Banco Santander ha ido más allá de su poder de regulación del trabajo incurriendo en prácticas que van contra los derechos fundamentales de la Constitución.
Tras la condena, Banco Santander ha de abstenerse de ofender la integridad moral de sus empleados con malas palabras, gestos o acciones de cualquier tipo que ofenda a la moral de los trabajadores.
También queda obligado a crear un espacio donde los empleados puedan presentar quejas de manear anónima sobre un posible comportamiento ofensivo. Además, durante el espacio de dos años, debe impartir un curso sobre la intimidación y el abuso a sus directivos y supervisores.
En caso de incumplimiento, se le cobrará otra nueva multa.
Queda patente que la fama de empresa despiadada de Banco Santander  no tiene fronteras.

A lo dicho, Banco Santander es una multinacional, pero también en lo referente a los malos modos y presiones desorbitadas a sus empleados.

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