domingo, 21 de septiembre de 2014

La crisis ha producido una regresión profunda en las relaciones laborales

El diálogo social y la negociación colectiva, los más afectados de esta crisis


La crisis se ha aprovechado para efectuar una regresión profunda en las relaciones laborales en nuestro país.
El desempleo es ya de más de 5,6 millones de personas, y el empleo que se genera es estacional, vinculado al turismo, y a tiempo parcial, con el 63% de las personas que declaran estar ocupados en esta modalidad de  forma totalmente involuntaria, consolidando así un modelo de subempleo que se basa en tres vías: en el empleo a tiempo parcial, en los 2,2 millones de personas que están empleados en un trabajo por debajo de su cualificación y en el aumento de los trabajadores por cuenta propia, en algunos casos forzados por los jefes de sus empresas.
La crisis “ha aumentado las desigualdades y el riesgo de pobreza, con un 26% en los menores de 26 años”.
Por otra parte, el sistema de protección, que antes se calificaba de generoso se ha destruido y ahora menos del 45% de los desempleados tienen alguna prestación y, de ellos, el 40% está rayando el umbral de la pobreza. Todo ello en un contexto en el que el Estado está ahorrando gasto por desempleo, ya que este año se prevé un ahorro de 3.000 millones de euros y hasta 2016 tiene previsto ahorrar hasta 6.000 millones.
Además se ha vulnerado el modelo social y se ha cambiado por la gobernanza económica, que es la que impone lo que hay que hacer con el mercado de trabajo, la negociación colectiva o la revalorización de las pensiones, produciendo una merma en los derechos de los trabajadores.
La negociación colectiva ha sido otro blanco a batir. Se quería desregular, se decía que era un sistema centralizado, cuando en realidad no lo es. Con la reforma laboral, el Gobierno rompe los principios del modelo social europeo, encuadrándonos en una situación en la que cualquier convenio puede ser vulnerado y dando todo el poder al empresario para hacer lo que quiera.
La pretensión última era producir una devaluación salarial, que es lo que finalmente se ha conseguido, ya que desde 2010, en España el salario medio ha perdido más de siete puntos, y el Salario Mínimo Interprofesional más de cinco puntos.
Ante esta situación, UGT tiene respuestas, tanto desde Europa como desde España. La OCDE ya ha dicho ya que los salarios tienen que crecer. Tanto el movimiento sindical europeo como la Unión General de Trabajadores intentarán que así sea, que se recupere el empleo perdido, que se proteja a las personas desempleadas y que se implementen las políticas necesarias para que baje la deuda, que en seis años ha pasado del 37% del PIB al 98% actual.
Se hace urgente abandonar las políticas de austeridad, que han generado sufrimiento, desigualdades y pobreza en la población de nuestro país y en Europa, y que ha provocado que nos encaminemos hacia la tercera recesión; y un plan de inversiones, acompañado de la reorientación de la política neoliberal de salida de la crisis que estimule las políticas de demanda, que haga crecer los salarios y las pensiones, que dé prioridad al empleo y a las personas y que establezca un nuevo modelo productivo que genere una base económica sólida y duradera.


1 comentario:

  1. Lo están cosiguiendo, sí es el modelo anglosajón, la gente luchando por un lugar en al sociedad mientras los poderosos sacan tajada de todos los esfuerzos, sacrificios y desgracias de los ciudadanos. No se puede entender que esté sucediendo esto sin que seamos capaces de reaccionar masivamente.

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