La próxima semana hará dos años que
entró en vigor la reforma laboral del Gobierno del PP. Una reforma que ha sido todo un éxito
para sus ideólogos (la troika,
la derecha y la patronal), ya que ha cumplido con los objetivos que se habían
marcado para el mercado laboral de nuestro país. Dos
años más tarde, el paro y los expediente de regulación de empleo continúan
creciendo, la poca ocupación que se crea es temporal y en precario, así mismo muchos
convenios están bloqueados y otros han decaído, y el salario de los que aún
tienen trabajo disminuye .
Desde febrero de 2012
más de 45.000 empresas han despedido trabajadores, tantas como en los cuatro primeros años de la crisis juntos.
Más de
45.000 empresas que operan en España pusieron en marcha trámites para despedir
trabajadores durante los 21 meses trascurridos entre febrero de 2012, fecha de
entrada en vigor de la reforma laboral del gobierno, y noviembre de 2013,
último del que existen datos oficiales.
Esa cifra es similar a la acumulada
durante los cuatro primeros años de la crisis económica y revela hasta qué
punto las nuevas facilidades concedidas para despedir trabajadores, sin
necesidad de acuerdo con los sindicatos y a un coste menor, han sido aprovechadas
a fondo por los empresarios.
El número de trabajadores en riesgo
también ha crecido brutalmente desde la entrada en vigor de la reforma laboral:
casi 800.000 se vieron inmersos en trámites de despido hasta noviembre del año
pasado, frente a 1.343.000 del periodo 2008-2011, siempre según datos oficiales
del Ministerio de Empleo.
Las suspensiones temporales y las
reducciones de jornada, que no conllevan la extinción de contrato, han subido
desde febrero de 2012, alcanzando a un total de 491.000 y 162.000 trabajadores,
respectivamente, frente a 997.000 y 122.000 en los cuatro primeros años de la
crisis.
Pero, contrariamente a lo prometido por
el Gobierno de Mariano Rajoy, los despidos colectivos tampoco han disminuido:
en 2012 fueron puestos en la calle mediante ese procedimiento 82.800
trabajadores, la cifra más alta de la que existe constancia, y a la que hay que
añadir otros 63.300 entre enero y noviembre de 2013.
En el año más duro para el empleo, 2009,
con casi 550.000 afectados por despidos en España, perdieron sus puestos de
trabajo un total de 63.400 personas, dato ampliamente superado en 2012 y que
todo apunta a que también fue sobrepasado con creces en el conjunto del
ejercicio pasado.
La cifra de despidos más contundente en
los últimos 21 meses registrados se produjo en la industria, con casi 400.000
trabajadores afectados
Desde la UGT de Catalunya no dejaremos
de rechazar esta reforma y pedir su derogación, porque recorta derechos
laborales, es injusta socialmente y es inútil para hacer que nuestro país salga
de la crisis económica. La
reforma laboral empobrece y precariza a los trabajadores y trabajadores e
insiste en un modelo productivo de país del tercer mundo, que compite en
salarios bajos y desregulación laboral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario