sábado, 4 de enero de 2014

La banca ha destruido más de 53.000 empleos desde el 2008

Los trabajadores han sido los grandes damnificados de los excesos bancarios de los años previos a la crisis. Entre el máximo de plantilla alcanzado en el 2008 (278.301 empleados) y el cierre del 2012 (último dato oficial del Banco de España), el sector ha destruido 41.798 puestos de trabajo, o lo que es lo mismo, el 15% de sus empleos. Un brutal recorte que no impidió que las entidades de crédito continuaran con el ajuste durante el año pasado.
En los nueve primeros meses del ejercicio 2013 dieron de baja a 11.690 trabajadores, sumando el ajuste de las instituciones provenientes de las antiguas cajas de ahorro (7.690) y el de los bancos tradicionales en su negocio español (4.000). Es decir, que el retroceso acumulado por el sector alcanzó ya los 53.488 empleos el año pasado. Una cifra que con toda seguridad acabará el año siendo mayor cuando se hagan públicas las cifras del cuarto trimestre del 2013, y que podrían superar la del año de mayor ajuste de empleo hasta la fecha (15.622 en el 2011).
La primera ola de recortes se debió a las condiciones de las autoridades españolas para aprobar las fusiones de entidades (básicamente cajas) y a la reducción de plantillas que emprendieron los bancos para reducir sus gastos. El año pasado, en cambio, el núcleo de los empleos destruidos provino de los bancos rescatados (Bankia, CatalunyaBanc y Nova Galicia Banco, principalmente), a los que la Comisión Europea impuso duros ajustes a cambio de la ayuda europea para sanearlos.
Bruselas, así, exigió a estos bancos recortar 16.800 empleos, lo que equivale al 7% de la plantilla total del sector al cierre del 2012. El proceso está en marcha y va «muy avanzado» en el caso de Nova Galicia Banco, según fuentes del FROB, y progresa rápidamente en el de Bankia (al cierre de septiembre había reducido 3.359 puestos de trabajo, el 55% de los algo más de 6.000 reclamados). En CatalunyaBanc tiene algo más de retraso.
Cuando estas entidades hayan culminado el ajuste, el sector contará con 211.600 trabajadores, el 23,9% menos que en el máximo del 2008, según destaca un informe del servicio de estudios de una entidad que prefiere guardar el anonimato. El ajuste final, en cualquier caso, será mayor, ya que las entidades sin apoyo público también están recortando el empleo. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a las autoridades españolas que sigan instando a las entidades a ganar «eficiencia», un eufemismo de ajustes de plantilla y red.
El final del proceso, con todo, podría estar cerca. Fuentes de una de las principales entidades apuntan que «no queda mucho por hacer», ya que el exceso de capacidad en términos de plantilla entre la banca española y la media europea no es ya muy grande. Como ejemplo, recuerdan que desde el 2011 las seis mayores entidades (que suponen en torno al 60% del sector) han reducido 15.200 empleos. De hecho, el sector tiene el número de trabajadores más bajo desde que el Banco de España recoge datos (1981).
En oficinas, en cambio, el proceso va más lento. El sector cerró 10.646 entre el máximo del 2008 y el tercer trimestre del 2013, hasta las 35.521. Las fuentes de la entidad apuntan que el sector debe alcanzar un recorte de la red de entre el 25% y el 30% respecto a las oficinas que tenían en el 2007. Según sus estimaciones, el año que acaba de terminar se cerró con un ajuste del 18%, con lo que aún quedaría por echar el cierre a entre 3.000 y 5.000 oficinas bancarias.
La diferencia entre los grados de progreso del recorte de plantilla y de oficinas responde a que, fruto de las fusiones, buena parte de las bajas de empleo se han producido en los servicios centrales de las entidades, donde se producían duplicidades. Aunque todavía son previsibles más fusiones, el reducido número de entidades hace poco probable que se den muchas más uniones.

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