sábado, 26 de octubre de 2013

Problemas en la banca española: BBVA y Santander lavan las pérdidas en casa con los beneficios en el extranjero

El BBVA no repartirá dividendo y solo consigue beneficios por la venta de activos, mientras el Santander pierde 65 millones de euros en España

Los dos grandes portaviones de la banca española, el Santander y el BBVA, no van bien. Conviene ser rigurosos, no van bien en España, y eso quiere decir que la economía española no va bien, por más que Cristóbal Montoro vea, no ya brotes verdes, sino los jardines de Babilonia. Conviene recordar que el Santander es el banco español más poderoso y también uno de los más poderosos del mundo, mientras el BBVA con menor tamaño también se sitúa entre los grandes bancos mundiales. Ambos ha presentando sus cuentas ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores, ambos han dado titulares positivos como por ejemplo que el Santander prevé ganar 3.000 millones en España en los próximos dos años o que el BBVA gana un 86% más hasta septiembre. Pero tras esos titulares viene la letra pequeña.
El Banco de Santander registra pérdidas en España de unos 65 millones de euros según las cuentas presentadas, si bien hay analistas que afirman que se elevarán a los cien millones de euros al finalizar este año. El Santander gana dinero gracias a su actividad internacional, especialmente en Latinoamérica, y tiene que dedicar esos beneficios a lavar la pérdidas patrias. El pasado año sufrió un tajo en las cuentas españolas de 1.500 millones de euros que se atribuyó a los decretos del Gobierno para aumentar las provisiones (las reservas). La dirección del Santander, a través del consejero delegado, Javier Marín, niega las pérdidas de este año con el siguiente argumento: la venta de la aseguradora Aegón que reportó unos ingresos de 270 millones de euros, lo que daría un saldo a la parte española del negocio de 144 millones de euros de beneficios.
El BBVA ha ganado 3.077 millones de euros hasta septiembre y ha colocado el titular de que gana un 86% más hasta septiembre. La letra pequeña demuestra que los beneficios no proceden del negocio bancario propiamente dicho, sino de la venta de activos (propiedades). Y uno vende cuando necesita ingresos. La prueba del algodón de que el BBVA no va bien es que ha anunciado que no repartirá el dividendo a los accionistas en enero de 2014. Eso sí, anuncia una compensación aumentando la retribución al accionista en abril del año que viene.
Los resultados de los dos grandes de la banca española evidencias varias cosas, la primera que el sistema financiero español aún no ha digerido toda la inversión fallida en ladrillo y que la burbuja inmobiliaria les sigue provocando quebrantos en sus cuentas; la segunda que la economía española no tira porque la elevada tasa de paro provoca a su vez la tasa de morosidad (créditos impagados) más alta desde que hay estadísticas (10,2%), el consumo interno es el más bajo en décadas y, finalmente, no hay crédito.
Lo cierto es que tanto el Santander como el BBVA no mienten cuando dicen que cerrarán el año con beneficios, aunque sean menores de lo esperado y pequeños para su rango, especialmente en el caso del Santander. Lo que no dicen o no quieren decir es que en España van mal, que aquí cuadran sus cuentas porque venden empresas financieras (aseguradoras etc) que eran de su propiedad y porque al final les salva que tiene su negocio diversificado. Los bancos, al igual que las constructoras españolas, tienen actividad y negocio fuera de España. Aquí no.

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