El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya ha contemplado la posibilidad de quitas del 10% a las familias para pagar la deuda. Esta opción aparece en su último informe Fiscal Monitor. En el mismo, deja la puerta abierta a la posibilidad de implantar un impuesto sobre el capital. Esto, para que lo entendamos todos, viene a significar una confiscación de una parte de la riqueza acumulada por los ciudadanos, que se destinaría a pagar la deuda pública.
Así, sin anestesia de por medio, el FMI plantea que los países con sobreendeudamiento puedan expropiar directamente a su población el dinero necesario para reducir sus deudas. En concreto, el Fondo apunta a que para volver a los niveles de deuda 2007, en Europa sería necesaria una quita del 10 % de la riqueza de las familias.
El planteamiento pone sobre la mesa la posibilidad de que una vez más sean los ciudadanos los que paguen los excesos y la mala gestión de la clase política. ¿Recordáis el caso de los depósitos confiscados en Chipre? Esto ocurrió en el seno de la Eurozona y nadie se inmutó lo más mínimo. ¿Seguís pensando que vuestros ahorros están a salvo?
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