La ejecución del ERE que Banco de
Valencia presentó el pasado mes de octubre concluyó el pasado jueves 31 de
enero con la salida de los últimos 51 trabajadores incluidos en el expediente,
que en total afectó a 360 personas. ¡Su salida ha ido acompañada de la
contratación de decenas de trabajadores de Empresas de Trabajo Temporal que han
comenzado a desarrollar las funciones de los afectados por el primer ERE!. Este
hecho coincide con el periodo de negociación de un nuevo expediente para el
despido de 890 empleados, más de la mitad de la actual plantilla del banco.
Según las citadas fuentes, la entrada de
trabajadores temporales supera al número de empleados que salieron el pasado 31
de nero, y todos ellos se han incorporado a los servicios centrales del banco,
donde actualmente trabajan 290 personas. Se da la circunstancia de que algunos
de los actuales trabajadores, la mayoría de los cuales será incluido en el
nuevo ERE porque el recorte del plantilla en los servicios centrales alcanza el
90%, están enseñando a desempeñar sus funciones a los temporales. Las tareas
que desarrollan son, sobre todo, de digitalización de documentación.
Mientras, también el jueves 31 de enero
tuvo lugar la cuarta reunión del ERE, una sesión en la que la dirección de la
empresa presentó a los sindicatos de la mesa de negociación los datos
económicos que justifican los despidos masivos y el cierre del 90% de la red de
oficinas antes del traspaso a CaixaBank. Según las fuentes, los representantes
de la entidad justificaron el ERE por las pérdidas que el banco presentará a
cierre de 2012. La entidad aún no ha presentado los resultados, pero las
pérdidas a las que aludió ayer superan los 3.309 millones de resultado negativo
que declaró a 31 de octubre.
Además, los representantes de UGT y
CC.OO., sindicatos presentes en la mesa, volvieron a pedir la documentación de
la Comisión Europea en la que el FROB se escuda para dejar la red del banco en
apenas 40 oficinas, pero de nuevo no se ofreció al no estar disponible.
La empresa se comprometió con los
trabajadores a presentar el próximo lunes una nueva propuesta con el número de
despidos y las condiciones de las salidas. Los sindicatos destacaron que la
empresa tiene voluntad de negociar y esperan que se reduzcan los 890 despidos
planteados, ya que de lo contrario no pactarán el ERE. El banco también ha
aceptado fijar como día de negociación el próximo martes día 5. Si los
sindicatos están de acuerdo con la propuesta que presente la empresa, tras esa
reunión podría desconvocarse la huelga anunciada para el día 6, la primera en
el sector desde hace tres décadas.
En la negociación mantenida hasta el
momento, el banco ha aceptado prejubilar desde los 53 años, lo que permitiría
acogerse a 231 personas, pero los sindicatos no están de acuerdo con las
condiciones económicas. También se ha descartado la posibilidad de
recolocaciones o excedencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario