Parece ser que
el Gobierno está preparando una modificación de la ley para rebajar los requisitos necesarios
para dirigir un banco. Si en la actualidad una persona
condenada no podía dirigir un banco, el Gobierno estudia que esto no sea un
impedimento siempre que el Banco de España lo considere oportuno.
En efecto, El Ministerio de
Economía puso ayer a consulta un real decreto en el que se suaviza los
requisitos de honorabilidad, experiencia y buen gobierno de la banca. Y a buen
seguro que será polémico. El Banco de España será el responsable de juzgar si alguien
cumple o no estas condiciones, que se abren ahora a una cierta discrecionalidad.
Por
primera vez, la condición de condenado por delitos dolosos no será motivo
suficiente para impedir que un ejecutivo sea banquero. El texto legal establece
que tienen honorabilidad para ser banquero “quienes hayan venido mostrando una
conducta personal, comercial y profesional que no arroje dudas sobre su
capacidad para desempeñar una diligente y prudente gestión de la entidad”.
¿Por qué esta modificación? Parece claro que el motivo es Alfredo Sáenz, consejero delegado
del Santander, condenado por la justicia por acusación y denuncia falsa, indultado por el Gobierno de Zapatero, y recurrido este indulto ante la justicia. Da igual lo
que haga un banquero en este país, si hay que cambiar la ley para que siga en
su puesto se cambia.
Estamos, de nuevo, ante un nuevo escándalo en este caso. Una persona comete un
delito. Llega al Tribunal Supremo que confirma la sentencia y le inhabilita
para ejercer sus funciones. El Gobierno le indulta. Y por si el indulto no es
suficiente, cambia la ley. Todo a la medida para uno de los banqueros más
poderosos del país. Una verdadera barbaridad.
Estamos ante un escándalo mayúsculo que afecta, además, a los
dos principales partidos políticos de España, el PP y el PSOE. Luego no
sabrán por qué sufren una sangría de votos. Lo explicaremos: porque están
completamente alejados de la ciudadanía y responden ante intereses contrarios a
los de sus votantes.
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