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El Secretario General de
UGT, Cándido Méndez, ha afirmado que las alternativas a la situación actual
“pasan por invertir el orden de las prioridades de las políticas que se están
tomando, que ponen el énfasis en la reducción del déficit cuando deberían ponerlo
en la creación de empleo”.
Para ello, es necesario
“buscar más ingresos, mejorando la recaudación fiscal por la vía de los cambios
normativos y una lucha decidida contra el fraude fiscal; cambiar toda la
política de reducción de servicios públicos y adoptar medidas para facilitar el
empleo y la posibilidad de simultanear la formación con un trabajo”.
Cándido Méndez ha realizado
estas declaraciones en la presentación del documento “Propuestas sindicales para promover elcrecimiento, el empleo y la cohesión social, ante la crisis de la economíaespañola”, junto con el Secretario General de CCOO, Ignacio
Fernández Toxo, donde ha manifestado que con estas propuestas “pretendemos
desmontar dos falsedades con las que se insiste de manera permanente tanto por
parte del Gobierno como de las instituciones europeas: que las políticas de
ajuste sí funcionan (en España se dice que funcionarán en un futuro) y que no
hay alternativas. Esto no funciona ni funcionará y sí hay alternativas”.
En la actual situación “es
más necesario que nunca recuperar el diálogo y el consenso social, que el
Gobierno ha despreciado hasta la saciedad. Hay que reconciliar legalidad y
legitimidad convocando un referéndum para que la ciudadanía opine sobre estas políticas
tan lesivas”.
“Llevamos tres años
sufriendo las políticas de recorte y el deterioro de nuestro país ha ido cada
vez a más”, ha considerado. “La deuda pública sigue aumentando y el déficit
está sin control. Nos acercamos a los 6 millones de parados y hay un gran
deterioro de los servicios esenciales. El Gobierno no solo hace oídos sordos a
los sindicatos, sino a la realidad que vive nuestro país. No puede seguir por
este camino, porque nadie puede decir que estas políticas funcionan, ni
siquiera ellos”.
Cándido Méndez ha realizado
también un balance del año de Gobierno del Partido Popular, destacando que “el
propio presidente del Gobierno reconoce la grave situación que vive nuestro
país, porque aún sigue hablando de la herencia recibida”.
“Las organizaciones
sindicales hemos hecho un ejercicio de responsabilidad ante la sociedad durante
este año. Hemos tenido que convocar dos huelgas generales, pero nunca ha habido
tanta justificación para convocarlas, porque han sido el exponente del fracaso
del Gobierno”.
En este sentido, ha
manifestado que “a principios de año llegamos a un acuerdo de contención de
salarios para preservar el empleo, que el Gobierno dijo que convenía a España
pero que luego tiró a la basura para aprobar la reforma laboral. Un acuerdo que
la propia patronal tampoco está cumpliendo pero que se reconoce hasta fuera de
nuestro país”.
Por ello, ha señalado que
“sería lamentable que el Gobierno, habiendo empezado el año tan mal, lo acabase
peor menoscabando el acuerdo de pensiones. Un acuerdo que aún no está en vigor
pero que desde Europa ya dicen que es positivo, aunque insuficiente”.
Además, “éste ha sido el año
también de la negación del diálogo social. En la época de Aznar no tuvimos esta
situación, porque se reconocía este diálogo a partir de todo lo que ha aportado
a nuestra historia social y económica. Es uno de los activos más importantes de
nuestro país para que hayamos dado un salto adelante desde 1978 hasta el año 2008”.
Pero “cuando más se necesita, que es precisamente en
épocas de recesión económica, es cuando más se niega y más se desprecia el
diálogo social”, ha sentenciado.
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