El Gobierno ha aprobado un acuerdo para la disposición de excedentes presupuestarios por valor de 3.063 millones del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la llamada ‘hucha de las pensiones’, para resolver problemas de tesorería del sistema.
Diez meses después de ganar las elecciones y diez meses después de una gestión errática que ha provocado que el Gobierno apruebe en este período tres reformas financieras distintas y haga todo lo contrario que prometió, por primera vez en la historia reciente de España se recurre al fondo de reserva de la Seguridad social, después de hacer lo mismo hace poco con el fondo de las mutuas, que sirve para hacer frente a las prestaciones. Rajoy y el PP hunden así una de las últimas barreras psicológicas que nos quedaban.
El Fondo de las mutuas estaba invertido en deuda pública y para convertirlo en dinero contante, el Gobierno aprobó una norma para que esa deuda pudiera ser vendida en el mercado secundario.
Solo queda el Fondo de Reserva y ahora "le meten mano" también.
El Gobierno sabía que España no puede seguir financiándose por encima de los 500 puntos básicos y pagar un 7% a los que compren bonos españoles a diez años. Esas cifras ahogan al país, y como los ingresos no paran de caer por el hundimiento del consumo, de la actividad empresarial y el aumento del paro, Rajoy ha consumado el primer paso para tocar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la hucha que garantiza el pago de las pensiones y que llegó a cifras de ahorro récord con el anterior Gobierno socialista.
El Fondo de Reserva de la Seguridad Social ha alcanzado los 67.948 millones de euros, lo que supone el 6,3% del PIB español. De seguir así las cosas el Gobierno reconoce que tendrá que romper la hucha para pagar a los pensionistas la extra de Navidad o la revalorización de las pensiones de acuerdo con la subida del IPC.
El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, ha reconocido que aunque después de cinco años de intensa crisis aún no se ha tocado el Fondo de Reserva “nuestras pretensiones es utilizar todos los mecanismos de los que disponemos para gestionar esos compromisos (el pago de las pensiones), y el Fondo de Reserva es uno de esos mecanismos”.
A todo esto, hay que recordar, que el Gobierno tiene previsto reducir las cotizaciones empresariales en un punto en 2013 y otro punto adicional en 2014, tal y como se contemplaba en el decreto de ajustes del pasado mes de julio.
Y, mientras, el Gobierno nos socializa las pérdidas por la nefasta gestión de entidades financieras privadas y anima a buscar quitas parciales de deuda, pero lleva contra presupuestos una cantidad terrible de pago de intereses por la emisión de deuda pública, porque con los mercados hay que cumplir. A los ciudadanos, hay que aporrearlos.
El otoño va a ser muy caliente.
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