jueves, 23 de febrero de 2012

La subida del IRPF recortará los salarios en casi 20 euros de media a partir de este mes

Tras la habitual cuesta de enero los trabajadores españoles se encontrarán este año con una nueva dificultad para sacar adelante sus economías domésticas: la cuesta de febrero. Y es que en la nómina de este mes se hará ya efectiva la subida del IRPF anunciada recientemente por el nuevo Gobierno, lo que restará de media 19 euros mensuales a nuestro sueldo, cantidad que además se duplicará en febrero para compensar el recargo no aplicado en enero.
El cálculo elaborado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) apunta que la rebaja puede parecer a primera vista insignificante si se mide en términos mensuales, pero la cosa cambia al comprobar que la reducción alcanzará los 222 euros de media a lo largo del año, pues afectará incluso a las pagas extra -ya sean independientes o prorrateradas en la nómina-.
No obstante, al ser el IRPF un impuesto progresivo, el impacto de esta subida se adaptará a los ingresos de cada trabajador. De este modo, los más de nueve millones de asalariados que se encuentran en el primer tramo de base liquidable, equivalente a un sueldo medio de 682 euros mensuales, apenas se verán afectados por esta medida, ya que la retención sólo subirá unos dos euros al mes.
El impacto comenzará a notarse de forma más clara entre los cinco millones de trabajadores con ingresos mensuales en el entorno de los 1.550 euros, cuyo recargo alcanzará ya los dos dígitos al rondar los 14 euros mensuales. Algo similar ocurrirá con casi dos millones de empleados del siguiente tramo, que cobran de media 2.370 euros mensuales, pues en su caso este recorte 'extra' se elevará hasta los 41 euros.
El secretario general de los Técnicos de Hacienda, José María Mollinedo, explicó que el aumento de la progresividad de esta medida ha puesto sobre la mesa que un 83,7% del IRPF lo declaran los trabajadores, desempleados y pensionistas, lo que visualiza que el gran defecto de este impuesto es la escasa participación de las rentas del capital (un 6,6%) y la tremenda elusión de las grandes fortunas (apenas un 0,7% de los contribuyentes declara ganar más de 120.000 euros al año).
En este sentido, recordó que de los cerca de 5.357 millones de euros extra que el Gobierno espera recaudar con estos dos gravámenes del IRPF, un 76,7% procederá una vez más de los trabajadores, pensionistas y autónomos, mientras que las rentas del ahorro tan sólo proporcionarán el 23,3% restante.
Como en las anteriores modificaciones del IRPF y del IVA aprobadas en 2010 y 2011, el ciudadano de a pie se convierte en el principal objetivo recaudatorio para reducir el déficit, en vez de centrar la investigación del fraude en las grandes fortunas y empresas, que suponen el 71,7% de la evasión total.

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