miércoles, 3 de noviembre de 2010

A la semana del asesinato de Estela, la vida sigue..., pero queremos que sea con más seguridad.


Hace poco más de una semana que Estela fue asesinada en su puesto de trabajo, en la oficina de Cambrils. Y aunque todavía compungidos por su muerte, entendemos que este debería ser el punto de inflexión para mejorar las seguridad en Banco Santander.
Ante todo y para que quede meridianamente claro, hay que empezar diciendo que el responsable de su muerte es única y exclusivamente el asesino que se llevó la vida de la compañera por delante. También dejar patente que la oficina de Cambrils contaba con las medidas de seguridad exigidas por la ley.
Dicho esto, y reconociendo que la seguridad absoluta no existe, si entendemos que de una vez por todas, la seguridad en Banco Santander debería pivotar alrededor de 3 ejes: 1) Formación, 2) Evaluación del riesgo de atraco y 3) Dotación de más medios. Todas estas propuestas, deberían concluir en un protocolo de seguridad consensuado con los representantes de los trabajadores y conocido por toda la plantilla que contemplara las áreas anteriormente descritas y líneas claras a seguir ante posibles riesgos y ante atracos, amén de solucionar de una vez por todas el problema que se presenta a diario en las oficinas de a quien abrir, quien ha de hacerlo, y consecuencia de una mala decisión, dado que el Código de Seguridad Bancaria del Banco no resuelve nada al respecto.
La Formación debe impartirse a toda la plantilla, a través de exposiciones claras y concisas. No basta con colgar documentación en la intranet. Los cursillos deben de ser presenciales e interactivos, donde el empleado tenga una participación directa.
No basta con evaluar el correcto funcionamiento de las medidas disuasorias o de aviso de atraco. Hay que evaluar el riesgo de atraco desde la perspectiva de incrementar la seguridad a empleados y clientes allí donde se considere que se hace necesario, además de contemplar los riesgos psicosociales y el estrés como factores de riesgo.
No hay que escatimar medios a la hora de dar seguridad. Si se concluye que es necesario implantar Arcos Detectores de Metales en todas las oficinas, pues habrá que hacerlo, cueste lo que cueste. No es admisible que en Boadilla haya gimnasio, campo de fútbol, campo de golf, tiendas, restaurantes. etc... . En definitiva cosas que nada tienen que ver con nuestra actividad, mientras por el contrario se regatean medios a las oficinas. Tengamos todos bien presentes, que con un Arco Detector de Metales, el atraco de Cambrils con casi total seguridad se hubiera evitado.
UGT. y no sería honesto omitirlo, juntamente con los otros sindicatos de clase,estamos juntos en esta lucha desde hace años, codo con codo, sin resquicios ante la empresa. Y no vamos a cejar hasta conseguir que Banco Santander tome en cuenta nuestras propuestas y aportaciones. Entre todos hemos de conseguir que Banco Santander sea un banco más seguro.

1 comentario:

  1. Animo compañeros,que lo vais a conseguir.No hay que parar hasta conseguirlo.El lado positivo de esta desgracia, es que sirva para que de una vez por todas no se vuelva a repetir este suceso
    Espero que a los "RESPONSABLES" del banco les quede claro que es lo que han de hacer,y como decis en el artículo menos gastarse el dinero en cosas superfluas y mas en proteger a los empleados que están dando la cara por la empresa.Si ya es dificil de por si el dia a dia en los tiempos de crisis que corren al menos que no padezcamos por nuestra seguridad.Un abrazo y a seguir en la lucha.

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