Cuando
en el mes de febrero UGT inició una campaña de denuncia de las convocatorias de
reuniones fuera del horario establecido y de prolongaciones sistemáticas de
jornada que suponen, no sólo una vulneración de los Acuerdos, sino también un
fraude a la sociedad, nos encontramos solos ante un Banco que como única
respuesta ha mostrado su sorpresa ante la denuncia de un horario que ellos consideran
adaptado a los Acuerdos.
Hemos liderado esta
campaña en nombre de los trabajadores a los que representamos, que son quienes
nos demandan que demos una respuesta contundente a los excesos, presiones y tensiones que
emanan de la ya triste famosa frase: “el horario en Banco Santander es de 8 a 8”.
Desde cartas dirigidas a
los convocantes de reuniones fuera del horario establecido, denuncias de dichas
convocatorias ante RR.HH., información a los trabajadores de los horarios y de las
jornadas establecidas, denuncias efectuadas ante la Inspección de Trabajo,concentraciones...,
UGT ha puesto sobre el tapete de las relaciones laborales una situación de
anacronismo laboral imposible de soportar.
En los últimos días, hemos
comprobado con satisfacción como, desde otras fuerzas sindicales, se han
enganchado a una reivindicación de justicia. UGT, en la línea de apoyar toda
iniciativa que suponga luchar por los intereses de los trabajadores, se ha unido
a las concentraciones convocadas por CC.OO. en Andalucía, al tiempo que invitaba
a este Sindicato a incorporarse a nuestra campaña de denuncias ante la Inspección
de Trabajo y a las concentraciones previstas para los próximos meses.
Nos alegramos igualmente
que CGT también se haya incorporado a la campaña de denuncias por prolongación
de jornada, apartándose de la demagogia simplona y recurrente que poco o nada
tiene que ver con la literalidad de los Acuerdos firmados. El problema no son
los pactos establecidos entre las empresas y los Sindicatos, sino la distorsión
o interpretación sesgada de los mismos que es lo que se está discutiendo.
Estamos convencidos que
con la incorporación a la campaña lanzada por UGT de otras fuerzas sindicales
conseguiremos imponer al final la cordura necesaria que haga que los horarios,
la conciliación y necesidades comerciales de las empresas, coincidan en unos parámetros
que no provoquen tensiones ni fraudes a la Sociedad.
Ahora
sólo falta que la empresa entienda también esta necesidad y resolvamos entre
todos una situación anacrónica y antisocial que no puede prolongarse por más
tiempo.
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