La ministra de Empleo, Fátima Báñez, aseguró
ayer miércoles que la duración de las bajas temporales la seguirá determinando
"hoy y también mañana" el médico de Atención Primaria, y que las
tablas de estimación de las incapacidades temporales son sólo "informativas"
y en ningún caso "vinculantes".
Durante la sesión de control
al Gobierno en el Pleno del Congreso, la socialista Patricia Blanquer ha
preguntado a la ministra por sus "intenciones" respecto de la
modificación de la regulación de las bajas por enfermedad, que se está
negociando con los agentes sociales y sobre la que se han ido conociendo
algunos detalles en los últimos meses.
Báñez ha respondido que el real
decreto incluirá una tabla "orientativa" de la estimación de la
duración de las incapacidades temporales en función de cada patología, de la
edad del paciente y de la repercusión que tenga en su puesto de trabajo, unas
estimaciones que se están negociando con los agentes sociales y que en todo
caso serán "informativas, en ningún caso vinculantes".
"Que quede
meridianamente claro: la duración de una baja laboral la determina siempre el
médico, hoy y también mañana. Nunca se hará por decreto", ha subrayado la
titular de Empleo.
Con estas tablas sobre la incapacidad
temporal, el Gobierno podrá modificar el actual sistema de expedición de partes
médicos de confirmación, que deben ser presentados por el trabajador de baja
cada semana.
Así, se tendrá en cuenta la
estimación prevista en cada proceso de baja para determinar cada cuánto hay que
renovar el parte
Blanquer ha acusado al Ejecutivo de
"pervertir el sistema" y "penalizar" las bajas temporales
con su normativa, algo que está llevando a muchos trabajadores a poner incluso
"en peligro" su salud por no dejar de trabajar, ante la necesidad de
no perder ingresos e incluso el temor de ser despedido.
Y todo precisamente en un
momento en el que las bajas por enfermedad marcan "reducciones
históricas" y la incidencia media mensual de la incapacidad temporal por
cada mil trabajadores se ha reducido en los últimos dos años "de manera
muy significativa".
Y ahora anuncian un decreto
que incorpora unas tablas para acotar las bajas por enfermedad, una propuesta
cargada de desconfianza hacia los médicos de Atención Primaria y que generaliza
una presunción de fraude inaceptable hacia los trabajadores.
En paralelo a esta reforma, se esté
trabajando en una Ley de Mutuas que busca "asegurar el beneficio" a
estas entidades mediante una ampliación de sus competencias para que
"puedan dar altas por silencio administrativo" y dispensar asistencia
sanitaria asociada a procesos de incapacidad temporal derivados de
contingencias comunes.
Es una vía más para
privatizar la Sanidad. Quien debiera ser controlado se convierte en
controlador. Está claro que donde ven negocio impulsan un decreto, y con su
Gobierno estamos asistiendo a un recorte indeseable de derechos y al
desmantelamiento de todo el sistema público.
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