El tercer intento de subasta de Catalunya Banc que comenzó el lunes promete ser un déjà vu de lo ocurrido en el segundo, cuando Luis de Guindos prefirió dejar la puja desierta antes que conceder las ayudas que pedía Emilio Botín. Según fuentes cercanas al proceso, el Santander es el más interesado de los tres grandes y, además, el Banco de España quiere que pague su 'cuota de sangre' en la reestructuración del sector. Ahora bien, como en marzo de 2013, la cuestión es si la entidad hará una oferta "aceptable" y si el Gobierno será más flexible que entonces.
Entonces el FROB tuvo que ampliar el plazo para la presentación de
ofertas porque la única que tenía en firme, la del Popular, pedía saneamientos
adicionales y preocupaba en el BdE su situación de solvencia. Al filo de la
campana llegó la puja del Santander, que pedía un EPA de 1.000 millones, muy
bajo comparado con casos como los de CAM o Banco de Valencia. Aunque el supervisor era partidario de aceptar con tal de
solucionar el problema, el ministro se negó para no incrementar más los 12.052 millones de ayudas públicas.
Tenemos ahora un tercer intento de venta, que tiene toda la pinta
de terminar del mismo modo, es decir, con un pulso entre el ministro y el
primer banquero del país. Tiene esa pinta porque los otros dos grandes –que también presentarán ofertas– tienen mucho
menos interés: BBVA ya se hizo con Unnim (también con ayudas
públicas) y tiene suficiente cuota en Catalunya, Y qué decir de La Caixa,
que ya atesora más del 30% del mercado en Catalunya y tendría que cerrar
prácticamente todas las oficinas de Catalunya Banc por las duplicidades que
supondría.
Pero, además, el Banco de España está harto de que el Santander se haya
'escaqueado' de
todos los procesos de venta de entidades rescatadas hasta la fecha con ofertas
nada competitivas. Pero todo tiene un límite y la exigencia de que Botín pague
su 'cuota de sangre' no se agota sólo con su ayuda para la privatización de
Bankia. Debe quedarse con una entidad, como han hecho todos los demás bancos
'sanos'.
No obstante, esta vez Botín tiene menos argumentos para
pedir ayudas públicas después de que se hayan desgajado 6.500 millones en
'hipotecas basura' de la entidad catalana, que serán vendidas
aparte. Precisamente el
lunes debían presentarse las ofertas no vinculantes, y para estos activos hay
mucho más interés que
para las oficinas situadas fuera de Cataluña, ya que los han
estudiado más de 40 fondos. Estos activos tóxicos requerirán garantías públicas que el FROB estima en unos 1.500 millones,
es decir, 500 millones más de lo que pedía el Santander por quedarse con la
entidad entera hace un año.
Una vez desgajado lo peor del balance de Catalunya
Banc, lo que queda sí puede tener un valor positivo, que es lo que persigue el fondo de
rescate para repetir la jugada de NCG Banco. Además, el FROB se ha tenido
que 'comer el marrón' del canje de las preferentes y subordinada, con
importantes pérdidas para los clientes de la entidad, y del ERE para reducir su
capacidad como exige la troika. Dos procesos que tendría que haber asumido el
comprador hace un año pero de los que ya se ha librado. Y también hay que tener
en cuenta los DTA (activos fiscales diferidos) que se lleva el ganador, de casi
3.500 millones (se apuntó 2.000 como beneficio en
2013 para evitar las pérdidas). Como es sabido, el crédito
promotor y los inmuebles adjudicados fueron transferidos a Sareb.
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