Decía nuestra presidenta “Tan importante es ganar dinero como la manera de hacerlo”. Y para ello la máxima es que un trabajador satisfecho ayuda mejor al cliente, y con ello se beneficia al accionista. Entre las palancas para empujar esta cultura corporativa, el comportamiento de los trabajadores condicionará tanto el buen fin de este proyecto como la retribución variable durante este 2017 estableciéndose mediciones como el IDEX10, la Encuesta de Compromiso, la Calidad de Venta, etc., hasta aquí la teoría que enlaza con los planteamiento del: Sencillo, personal y justo y con la campaña de la digilosofía. El papel todo lo aguanta.
Y es ahí donde, en esta ocasión, queremos poner el foco:
- En el enfoque que desde algunos responsables comerciales y gestores de RR.HH, se da a estos proyectos. Es muy licito ambicionar que todos sus proyectos salgan perfectos, eso requiere un trabajo duro, un esfuerzo y un compromiso diario, que es lo que hacen las plantillas que día a día luchan en las “trincheras”, ahora bien, manipular, presionar y “orientar respuestas” para que el mensaje corporativo cumplan con criterios preestablecidos no es más que un signo de mediocridad y justificación irreal.
- Lo normal sería apoyar a los trabajadores de la red con los criterios publicitarios de la digilosofía, buscando una política orientada a conciliar la vida personal, a solventar problemas enquistados y ayudar a compañeros que llevan años buscando un traslado, a ser consecuentes con la carga de trabajo diario que sufren las oficinas y no desvirtuar la realidad diciendo que “las plantillas están perfectamente ajustadas” provocando la prolongación ilegal de la jornada.
- En su lugar, utilizan proyectos como la Encuesta de Compromiso, un sistema que sería bueno si no fuera utilizado de manera torticera por parte de algunos hasta provocar que las oficinas tiemblen por si algún compañero dice la verdad. Asistimos así a preguntas orientadas, dirigidas, en las que la responsabilidad recae únicamente sobre las oficinas, además de tener que acceder con clave de usuario con el recelo que esto provoca. O diseñan “llaves de cobro” como el IDEX10 que “como quien no quiere la cosa” modifican el objetivo a mitad de año endureciéndolo y con la presunta y/o maliciosa intención de ahorrarse unos euros bloqueando el cobro de la retribución variable a ciertas oficinas (¿seleccionadas?), después de todo un trimestre sufriendo lo imposible.
Y así podríamos seguir constantemente. Quejas diarias que por supuesto solo son transmitidas a quienes, como nosotros, estamos cerca de las personas.
Las soluciones y la carga de la ecuanimidad, de la confidencialidad y en resumen el éxito de la iniciativa depende de quién persigue un resultado que se supone debe servir para mejorar y pulsar el verdadero estado de las oficinas y de los trabajadores. Esa es la función de los responsables de estas iniciativas.
La nuestra, es denunciar sus errores, sus fallos y sus manipulaciones, que también las hay, porque de lo contrario no sólo incumpliríamos nuestro compromiso con los trabajadores, también con la Empresa al no advertir que este tipo de situaciones dista mucho de ser SENCILLA, PERSONAL, Y JUSTA, y por supuesto se encuentra a años luz de cualquier filosofía por muy digital que la queramos presentar. Y como a UGT sí que le interesan proyectos que hagan de esta empresa algo mejor transmitiremos toda la información posible a los órganos competentes, buscando soluciones y un verdadero compromiso.
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