Año nuevo, precios nuevos. Y más altos. Buena parte de los
servicios básicos y del transporte público han subido el 1 de enero bastante
más que la inflación, y mientras los sueldos bajan o se estancan.
Este desajuste provocará que
caiga aún más el poder adquisitivo de las familias, ya deprimido, y de rebote
afectará el consumo privado, que, tras tocar fondo, parece que quiere volver a
repuntar.
Los expertos alertan de que
las familias que más sufrirán las subidas de precios son las que lo están
pasando peor, porque son las que dedican una parte más importante de su renta a
los servicios básicos y el transporte. También
advierten que la recuperación económica será muy lenta mientras se siga
penalizando el poder de compra de los hogares.
El transporte público en
Barcelona y el Área Metropolitana es el que más se ha encarecido, con subidas
superiores al 8% en algún título de transporte y con la T-10 por encima de los
10 euros, el 5,1% más que el 2013. Los
trenes de Cercanías y Media Distancia se han encarecido de media el 1, 9%, pero
si se viaja con billete integrado-T-10 o alguno de los títulos de transporte
con varias zonas-el incremento que se sufrirá será el de estos billetes. La T-Mes, T-Trimestre y la T-Joven,
abonos unipersonales, mantienen el precio del 2013. En promedio, la tarifa del taxi de
Barcelona y su área de influencia ha subido el 2,9%, y la cuota anual del
Bicing se ha encarecido el 1, 5%. El
Ayuntamiento de Barcelona anunció que subiría el Bicing la inflación prevista,
pero esta alza será muy superior a la inflación real.
Los billetes de AVE se han
congelado, dentro de la política de Renfe de potenciar la alta velocidad-el año
pasado bajó tarifas-. Las tasas
aeroportuarias de Aena, que gestiona la gran mayoría de aeropuertos del Estado,
se han encarecido el 0,9%. Las
tasas se pagan con el billete, y las aerolíneas pueden repercutir o no esta
subida en función de su política de precios y de las ofertas.
Moverse por carretera, si se
hace por las autopistas de peaje, también es más caro. Los peajes de las autopistas
estatales, como la AP-7, encarecen de media el 1, 85%, y los de las catalanas
se mantienen casi congelados. La
C-26 y la C-32 suben de media un ligero 0,09%.
Entre los servicios básicos que
hay en la mayoría de hogares, la factura que más sube es la del agua, que de
media se encarece el 5% en el Área Metropolitana de Barcelona, donde viven
tres millones de personas. La
luz, después de un serial entre las eléctricas y el ministro de Industria, José
Manuel Soria, sube el 2,3%. El
alza, sin embargo, es para el primer trimestre. La luz podrá volver a subir en abril,
o bajar, en función del resultado del nuevo sistema de subastas en el que
trabaja el ministerio. El gas
natural y la bombona de butano no han subido. En
el primer caso, por la bajada del precio de la energía, en el segundo, porque
el gobierno español la ha congelado, aunque las compañías reclamaban que
subiera a 20 euros (vale 17,50).
El hecho de que los servicios
básicos suban por encima de la inflación, y mientras los salarios bajan, tiene
un punto de injusticia social: afecta a las familias con ingresos más bajos,
porque dedican más parte de su renta disponible ya que "afecta más" a los hogares
con menos renta.
De esta forma no se está
avanzando hacia la salida de la crisis más justa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario