La tormenta que se está abatiendo sobre el
sistema bancario italiano, a raíz del
escándalo del banco Monte dei Paschi di Siena (MPS) --acusado de haber adquirido
productos financieros tóxicos y manipulado sus cuentas para ocultar pérdidas
millonarias-- amenaza con convertirse en una verdadera tempestad que también
involucra al Santander.
Eso es lo que revela el goteo de informaciones
que está saliendo en la prensa italiana sobre la investigación abierta por la Fiscalía de Siena y que
apunta que el banco italiano, el Santander y JP Morgan se
repartieron de forma ilegal al menos 2.000 millones de euros de una
controvertida operación de compraventa.
La operación bajo sospecha, que interesa a los
magistrados italianos Giuseppe Grosso y Antonino Nastasi porque es una de las
razones que llevó al colapso de MPS, se realizó en el 2007, año en el que la
entidad de Emilio
Botín vendió el endeudado banco AntonVeneta a MPS por 9.300 millones de
euros. Una suma que, de acuerdo con analistas italianos e internacionales,
fue mucho mayor con respecto al precio real del banco, ya que además el
Santander dos meses y medio antes había pagado por AntonVeneta 6.600 millones
de euros en la compra de ABN Amro. Y dinero que, de
acuerdo con una investigación de 'La Repubblica', habría acabado en una cuenta
a disposición del banco español en Londres.
Además, de acuerdo con una entrevista concedida
a 'Il Corriere della Sera' por parte del banquero Alessandro Daffina, quien
actuó como intermediario en la compraventa de AntonVeneta, Botín estaba muy
interesado en la operación y conocía personalmente a Giuseppe
Mussari, el entonces consejero delegado de MPS. Tanto que siguió personalmente
la venta, dejando al margen a su responsable en Italia, Ettore Gotti Tedeschi,
personaje próximo a el Opus Dei y quien el año pasado fue destituido como
presidente del Banco del Vaticano.
"¿(Se gestionó
la operación) con Ettore Gotti Tedeschi?", se le preguntó a Daffini. "No, hablábamos
directamente con Madrid", contestó el banquero a Il Corriere. Así y
todo, el caso provocó incluso una reacción por parte de el Opus Dei."En
relación a recientes artículos relativos al banco Monte dei Paschi di Siena,
aparecidos en diferentes medios, ha sido indebidamente involucrado el Opus
Dei", se quejó el portavoz de la entidad en Italia, Bruno Mastroianni.
"Deseamos esclarecer que el Opus Dei es
ajena a estos hechos y que sus actividades no tienen nada que ver con bancos y
asuntos económicos", aclaró su portavoz. Sea como fuere, los fiscalesde Siena será quien
lo dirán. En sus manos tienen una serie de documentos y libros contables de MSP
que quizá esconden muchos más asuntos turbios.
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