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En respuesta a otra cuestión planteada por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, el
Tribunal de Justicia declara asimismo que la Directiva 92/85 se opone a una normativa
nacional que no prohíbe, en principio, con carácter preventivo, el despido de una
trabajadora embarazada, que haya dado a luz o en período de lactancia, y que establece
únicamente, en concepto de reparación, la nulidad de ese despido cuando sea ilegal. El
Tribunal de Justicia destaca que la Directiva 92/85 opera una distinción expresa entre, por un lado,
la protección contra el despido en sí mismo, con carácter preventivo, y por otro, la protección
contra las consecuencias del despido, en concepto de reparación. Por consiguiente, los Estados
miembros tienen la obligación de establecer esta doble protección. La protección preventiva
reviste una especial relevancia en el ámbito de la Directiva 92/85, teniendo en cuenta el riesgo
que un posible despido supone para el estado físico y psíquico de las trabajadoras embarazadas,
que hayan dado a luz o en período de lactancia, incluido el riesgo particularmente grave de incitar
a la trabajadora embarazada a interrumpir voluntariamente su embarazo. La prohibición de
despido establecida en la Directiva responde a esta preocupación. De este modo, el Tribunal de
Justicia considera que la protección en concepto de reparación, aun cuando dé lugar a la
readmisión de la trabajadora despedida y al abono de la retribución dejada de percibir a causa del
despido, no puede sustituir a la protección de carácter preventivo. Por consiguiente, los
Estados miembros no pueden limitarse a establecer únicamente, en concepto de
reparación, la nulidad de ese despido cuando no esté justificado.
En respuesta a otras dos cuestiones planteadas por el órgano jurisdiccional español, el Tribunal
de Justicia declara que la Directiva 92/85 no se opone a una normativa nacional que, en el
marco de un despido colectivo, no establece ni una prioridad de permanencia en la
empresa ni una prioridad de recolocación en otro puesto de trabajo, aplicables con
anterioridad a ese despido, para las trabajadoras embarazadas, que hayan dado a luz o en
período de lactancia. En efecto, la Directiva 92/85 no obliga a los Estados miembros a establecer
tales prioridades. No obstante, dado que la Directiva sólo contiene disposiciones mínimas,
los Estados miembros tienen la facultad de garantizar una mayor protección a las
trabajadoras embarazadas, que hayan dado a luz o en período de lactancia.
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