Los bancos rescatados usan las quitas de las preferentes para volver a beneficios
CatalunyaCaixa y BMN
regresaron a beneficios en 2013 gracias al ‘burden sharing’ o reparto de cargas
entre los tenedores de participaciones preferentes y deuda subordinada.
Un ejemplo es CatalunyaCaixa,
que esta semana anunció que obtuvo un beneficio de 532,2 millones de euros en
2013, frente a pérdidas de 11.856 millones de euros el año anterior. Estas
ganancias se debieron especialmente a los denominados extraordinarios, entre
los que se incluyen las quitas que debieron soportar los clientes minoristas
para que el banco pudiese recibir las ayudas europeas, de más de 9.000 millones
de euros.
En concreto en
CatalunyaCaixa, las quitas aplicadas a los afectados alcanzaron el 61% en las
preferentes, el 50% en la deuda subordinada perpetua y el 11% en la deuda con
vencimiento. En estos últimos títulos, los tenedores podían optar también por
un canje a través de un depósito bancario tradicional con el mismo vencimiento
y con un descuento sobre el nominal del 1,5% mensual hasta la fecha de
vencimiento de la emisión.
El resultado consolidado
final de 532,2 millones se vio influido no sólo por la gestión de los productos
híbridos (preferentes y deuda subordinada), sino también por los activos
fiscales, si bien las elevadas provisiones que de nuevo se vio obligada a hacer
la entidad redujeron las ganancias. Sin sumar estos extraordinarios, la entidad
registró un resultado recurrente de 167,8 millones de euros al cierre del año
2013.
También en BMN, que
recibió 730 millones del MEDE, ha tirado de la quita a los títulos híbridos
para regresar a beneficios, si bien en este caso estos descuentos se han
aplicado sólo a los inversores institucionales, ya que a los minoristas
les canjeó hace ya casi dos años sus productos por depósitos a plazo fijo.
Los inversores
institucionales tuvieron menos suerte, con quitas que fueron del 27% a un 60%,
y que ahora han permitido a la entidad presidida por Carlos
Egea. BMN comunicó el pasado viernes que obtuvo en 2013 un beneficio
neto de 23 millones de euros, que se comparan con las pérdidas de 2.411
millones del ejercicio anterior.
A pesar de que tuvo que
volver a realizar unas provisiones significativas, la cuenta de resultados
logró acabar en verde tras generar 445 millones de euros por resultados de
operaciones financieras, incluyendo 102 millones de euros extraordinarios como
consecuencia de la conversión en acciones de estos instrumentos híbridos.
La conversión de
preferentes y deuda subordinada en acciones también generó buenos resultados a
BFA-Bankia, si bien el grupo no incluyó en sus cuentas el efecto de
este proceso, al contrario que sí han hecho BMN y CatalunyaCaixa. El banco que
preside José Ignacio Goirigolzarri ganó 818 millones en 2013, de los que 509
correspondieron a Bankia, frente a las pérdidas de 21.238 millones del año
anterior.
El regreso a los
beneficios habría sido todavía más espectacular si el grupo hubiese incluido el
efecto del canje de preferentes, ya que le generó 1.353 millones de euros que
habrían disparado el beneficio hasta los 2.171 millones. La quita media de las
preferentes fue de un 38%.
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