Las Cajas Rurales han
sido testigos presenciales, de forma más o menos pasiva, de la Reestructuración
de las Cajas de Ahorro; ahora, una vez que parece que se llega al final de
"este asunto", aunque no ha finalizado, le ha tocado la hora a las
Cooperativas de Crédito.
Desde UGT no vamos a realizar
especulaciones ni elucubraciones sobre las escuetas palabras que el Sr. De
Guindos pronunció en el Congreso de los Diputados en relación a las
Cooperativas de Crédito. Sí le vamos a solicitar al Ministerio de Economía y
Competitividad que se reúna con los Sindicatos y Patronal para explicar cuáles
son sus intenciones con respecto a nuestras Cajas y qué significa exactamente
la “actualización del régimen jurídico de las Cooperativas de Crédito”.
En este Sector, donde las
palabras: agrupación, fusión, absorción, reestructuración… son (y han sido)
sinónimos de: cierre de oficinas, pérdida de puestos de trabajo, rebajas
salariales, traslados, movilidad, pérdida de derechos laborales… estas
manifestaciones del Ministro y las posteriores noticias de prensa generan, como
mínimo, inquietud, desasosiego y temor.
Algo serio se mueve en el
mundo de las Cajas Rurales, tenemos conocimiento de que hablan, que establecen
contactos y se reúnen, aunque no sabemos qué están concretando. Sin embargo,
con sólo pensar en cómo se ha realizado la reestructuración de las Cajas de
Ahorro, nos indica que debemos ponernos a trabajar para salvaguardar los
intereses de los más de 20.000 puestos de trabajo que hay en las Cooperativas
de Crédito. Que no olvide ningún dirigente de nuestro país, que las Cajas
Rurales cumplen una función muy importante y aunque de menor tamaño que las
Cajas de Ahorro, llegando a todas las ciudades, pueblos y ciudadanos del
territorio nacional, llevando los servicios financieros hasta el último rincón
del mundo rural.
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